La firma automovilística alemana Audi, perteneciente al grupo Volkswagen, obtuvo un beneficio neto de 2.158 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa una disminución del 34,2% al compararlo con las ganancias de 4.024 millones de euros del mismo período del año anterior. Audi explicó que su beneficio hasta septiembre se resintió por el incremento de las provisiones realizadas, principalmente por las relacionadas con el caso del software que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno en algunos motores diésel (el escándalo llamado "dieselgate"). Entre enero y septiembre, la firma de los cuatro aros provisionó 885 millones de euros. Esta cifra incluye 752 millones de euros en concepto de riesgos legales vinculados por el problema en el motor V6 TDI de 3.0 litros, mientras que los 133 millones de euros restantes corresponden a extraordinarios relacionados con defectos en los airbags de otros modelos.