El ministro de Economía, Luis De Guindos, defendió ayer en la Eurocámara que el Gobierno español ha tomado las medidas efectivas exigidas para cumplir el objetivo de déficit y evitar la suspensión de parte de los fondos estructurales de 2017, al mismo tiempo que ha señalado que congelarlos sería "incoherente" y "contraproducente", además de que tendría un "efecto desmoralizador". Sería, dijo, "lanzar una señal contraria a lo que Europa necesita" y "penalizaría al país que ha llevado a cabo el giro más importante de crecimiento económico". "Sería lo contrario a lo que necesitan tanto la UE como la zona euro", señaló.