Las delicadas figuras de porcelana valencianas cambian de manos. La junta extraordinaria de la compañía levantina Lladró acordó ayer aceptar la oferta de compra realizada por el grupo PHI Industrial, que ha garantizado la continuidad de la conocida marca comercial. Fuentes de la compañía compradora aseguraron que su objetivo es "transformar el negocio y restablecer la rentabilidad de la empresa, para de esta forma garantizar su viabilidad, con la intención de crear valor a largo plazo".

Fuentes de Lladró señalaron que se había aceptado la propuesta por la "firme voluntad expresada por el propio grupo inversor de asegurar la continuidad de la marca". Hasta ahora, la compañía estaba controlada por la familia de Juan Lladró, que tenía el 70% de las acciones, mientras que las familias de los otros dos hermanos, José y Vicente, tenían un 15% cada una. La firma tiene desde junio en marcha un expediente temporal de empleo (ERTE) y este año ha prejubilado ya a 40 trabajadores.