Un año después de la firma del llamado acuerdo marco en Madrid, el documento que rige las relaciones laborales de Arcelor-Mittal en sus plantas españolas, ese pacto aún no se ha trasladado a los casi seis mil trabajadores que la multinacional tiene en Asturias. Después de varias reuniones infructuosas, los sindicatos han dado de plazo a la compañía hasta finales de este mes para tratar de llegar a un acuerdo. De lo contrario, advierten, comenzarán a movilizarse para forzar una firma.

La dirección de la empresa y los representantes de los trabajadores llevan varias semanas sin reunirse de manera oficial. Y en los últimos encuentros que han tenido avanzaron sólo a pasos muy cortos. Algunos de los principales desacuerdos se centran en aspectos organizativos, como la demanda que hacen las centrales de regular de forma urgente el problema de los turnos dobles, el hecho de que un trabajador tenga que doblar su jornada laboral cuando su compañero no se presenta al tajo. También reclaman que se mejoren las condiciones salariales del personal que está fuera del convenio, en su mayoría jefes y mandos intermedios.