El presidente de Duro Felguera, Ángel Antonio del Valle, ha comunicado a los sindicatos que el grupo de ingeniería no está preparando recortes de empleo, según explicaron ayer los secretarios generales de MCA-UGT, Jenaro Martínez, y de la federación industrial de CC OO, Damián Manzano.

Duro Felguera, con más de un millar de trabajadores, arrastra dificultades financieras derivadas del retraso en los cobros de obras ejecutadas en Australia, Argentina y Venezuela por valor de 360 millones, problemas que han disparado la deuda y complicado el acceso a crédito para el desarrollo de nuevos proyectos. La dirección negocia desde hace meses con seis bancos acreedores para refinanciar los débitos y aplazar los vencimientos, y ha diseño una estrategia que incluye refuerzos en el capital, ventas de activos y cambios en la gestión.

Según las explicaciones de los sindicalistas sobre una reunión celebrada anteayer, Del Valle expuso que se están "buscando soluciones" para resolver los problemas económicos de Duro Felguera. Entre esas soluciones, "no se descarta ninguna", añadieron los dirigentes de UGT y CC OO, si bien "la dirección, a través del propio presidente, ha transmitido que dentro de esas medidas no se contempla, en estos momentos, ninguna que suponga la pérdida de puestos de trabajo".

El primer ejecutivo explicó someramente a Jenaro Martínez y Damián Manzano las opciones en las que trabaja la cúpula de Duro Felguera y que forman parte de la negociación con los bancos: una posible ampliación de capital, la incorporación de un nuevo socio estratégico (labor para la que se ha contratado a la banca Rothschild), el fichaje de un consejero delegado y la venta de activos como la sede de la compañía en Madrid.

"En cualquiera de los escenarios de futuro, la defensa de los puestos de trabajo y la presencia de la compañía en Asturias deben estar por encima de cualquier otra consideración", destacaron UGT y CC OO a través de un comunicado conjunto. El actual núcleo duro del capital de Duro Felguera, encabezado por la familia Arrojo, ha expresado su disposición a la entrada de un nuevo inversor de referencia, estableciendo como únicas condiciones que se preserve el empleo y la vinculación con Asturias del más que centenario grupo industrial.

Los sindicatos han manifestado también que se mantendrán "especialmente vigilantes" sobre los acontecimientos en Duro Felguera. Y han reiterado asimismo su petición de que el Gobierno regional se implique en el proceso "dada la importancia de la empresa en nuestra región", señalaron Martínez y Manzano.