Los socialistas asturianos consideran que el País Vasco debe participar en los flujos de solidaridad que mueven recursos de las regiones ricas a las pobres a través de los mecanismos del sistema de financiación autonómica. Ante la negociación entre el PP y el PNV que puede conducir a una rebaja en la cantidad (cupo) que Euskadi paga cada año al Estado por los gastos que realiza en su territorio, el portavoz del PSOE en la Junta General del Principado, Fernando Lastra, demandó ayer que las instituciones forales realicen aportaciones al llamado Fondo de Compensación Interterritorial, del que se benefician las autonomías con niveles de riqueza inferiores a la media, Asturias entre ellas.
"Es legítimo e intelectualmente asumible que el País Vasco participe y aporte a la solidaridad entre regiones", señaló Lastra a propósito de la nueva ventaja financiera que el Gobierno con sede en Vitoria puede obtener en las conversaciones que mantiene con el Ejecutivo central. El PNV ya ha logrado el apoyo del PP a los presupuestos vascos y ahora está sobre la mesa el respaldo de los cinco diputados peneuvistas a las cuentas del equipo de Mariano Rajoy para 2017. Como "condición previa", la formación nacionalista ha establecido que se avance en la actualización del cupo vasco, pendiente desde 2011. El PNV ha confirmado que ese acercamiento se ha producido, y presumiblemente va en la línea de las aspiraciones vascas a una rebaja de los pagos al Estado.
Uno de los efectos de una decisión así sería consolidar e incluso acrecentar la ventaja que en financiación per cápita disfruta el País Vasco con su sistema foral frente a las comunidades de régimen común. "Es conocido que existe una financiación por habitante que sobrepasa la del resto de comunidades, y eso afecta al principio de igualdad y de equidad", comentó el parlamentario regional Fernando Lastra.
El criterio de los socialistas asturianos y del Gobierno que preside Javier Fernández no supone discutir en sí mismo el sistema foral, reconocido en la Constitución para vascos y navarros, pero sí los resultados que de él se derivan por el cálculo del cupo (aportación en el caso de Navarra), extraordinariamente infravalorado, según las opiniones técnicas de un sector de hacendistas. En un informe remitido por el Principado al Ministerio de Hacienda en 2015 se lee: "Merece la pena destacar (...) la escasa aportación que los territorios forales hacen al principio de solidaridad, la poca información sobre el método de cálulo del cupo vasco y de la aportación navarra, con numerosos mecanismos de ajuste favorables a estos territorios, lo que ha devenido en un claro privilegio financiero ajeno a los principios constitucionales". Con distintos grados de contundencia, esa opinión la compartieron en 2015 otras ocho regiones: Baleares, Castilla-La Mancha, Valencia, Extremadura, Aragón, Castilla y León y Murcia y Cantabria.
El PSOE reclama ahora "claridad y transparencia" en torno a las negociaciones bilaterales sobre el cupo vasco, e incide en la "opacidad" que hace ahora veinte años marcó las conversaciones entre el Gobierno de José María Aznar y el PNV , con participación de los asturianos Francisco Álvarez-Cascos (entonces vicepresidente) y Rodrigo Rato (ministro de Economía y Hacienda). Lastra planteó que se aligeren los privilegios económicos del País Vasco mediante inyecciones al Fondo de Compensación Interterritorial, mecanismo de inversión para acercar los niveles de renta y riqueza de los distintos territorios y cuyos recursos han descendido drásticamente durante la crisis.
