Rottweil, localidad alemana situada entre Stuttgart y el Lago de Constanza, es conocida mundialmente por la raza de perro que lleva su nombre. Desde hoy también es renombrada por ser la primera población del mundo donde suben, bajan y se desplazan lateralmente ascensores sin cables. Cuando uno ve el movimiento de estos elevadores de levitación magnética, lo más parecido que hay a una alfombra mágica, no puede evitar la exclamación: "¡guau!".

Thyssenkrupp presentó en su nueva torre de pruebas de Rottweil el ascensor Multi, desarrollado inicialmente en el centro de I+D+i que la multinacional alemana tiene en la Universidad Laboral de Gijón. En este centro, en el que trabajan 40 ingenieros (la mayoría salidos de la Universidad de Oviedo), se presentó en noviembre de 2015 el prototipo. Hoy, en Rottweil, se dio el salto a la escala real y al futuro. Además, se anunciaron las primeras ventas del nuevo elevador, que ya está en el mercado.

"Creemos que Multi es una innovación que va a transformar la forma en la que la gente se mueve, trabaja y vive en las grandes ciudades", señaló Andreas Schierenbeck, presidente ejecutivo de Thyssenkrupp Elevator, ante más de 200 representantes de la industria de la construcción. El ascensor sin cables es, según Schierenbeck, un "hito revolucionaro" en la industria de los elevadores, un sector que apenas ha evolucionado en su más de siglo y medio de vida.

Sobre campos de cereales, pinares y casonas de puntiagudos tejados rojos se yergue la imponente torre de pruebas de Thyssenkrupp en Rotteweil. Tiene 246 metros altura, el equivalente a un edificio de 82 plantas. La multinacional decidió ubicarla a las puertas de la Selva Negra para evitar interferencias en la navegación aérea, por la proximidad a la fábrica de ascensores de Neuhausen auf den Fildern y por las universidades con escuelas de ingeniería que hay en el entorno. "El binomio fábricas y universidad decidió la ubicación, al igual que ocurrió en su día con el centro de innovación de Gijón", señalaron fuentes de la compañía en referencia a las plantas de producción de Mieres (que actualmente trabajan a pleno rendimiento) y a la Universidad de Oviedo,

En tres de los doce ejes de la torre de pruebas de Rottweil se pudo ver ayer en acción el nuevo ascensor sin cables. Varias cabinas se desplazaban por un mismo hueco gracias a la tecnología de levitación magnética ferroviaria aplicada a la industria del ascensor. Multi funciona como los trenes suspendidos en el aire por encima de una vía (los Transrapid), y es propulsado por medio de las fuerzas repulsivas y atractivas del magnetismo. Las cabinas se mueven en bucle, como si fuera una línea de metro dentro de un edificio.

Con el nuevo ascensor sin cables se incrementa la capacidad de transporte de un solo hueco por encima de un 50%, se reduce el consumo de energía y se recorta a la mitad el espacio ocupado por los ascensores en los edificios. Además, la gran novedad es que permite los desplazamientos laterales, lo que transforma la manera de moverse dentro de los edificios, permite conectarlos y abre nuevas posibilidades en la carrera de audacia de la arquitectura moderna de rascacielos.

El Multi ya está en el mercado y Thyssenkrupp anunció hoy que OVG Real Estate, líder inmobiliario europeo, será la primera compañía en instalar varios ascensores sin cables en su nuevo edificio East Side Tower de Berlín. "OVG busca una constante innovación en tecnología inteligente, sostenibilidad y bienestar y lo que Multi aporta es perfecto para nuestro proyecto", afirmó Coen van Oostrom, presidente ejecutivo de OVG Real Estate, que señaló que el nuevo edificio "será un muevo punto de referencia de Berlín" y un nuevo hito para el ascensor sin cables desarrollado en Gijón.