La plantilla de fábrica de Capsa en Granda, principal centro productivo de Central Lechera Asturiana, protagonizaron está mañana una marcha a pie hasta Oviedo, para exigir el desbloqueo del convenio colectivo. La fábrica sierense permanece paralizada en la octava jornada de huelga convocada por los sindicatos, que, al término de la movilización de hoy se reunirán con el consejero de Empleo del Principado, Isaac Pola, y con la consejera de Medio Rural, María José Ramos, para pedir su mediación en el conflicto.

La plantilla está denunciando la deslocalización de producción hacia Galicia, aunque el motivo principal de los paros es el bloqueo de la negociación del convenio colectivo y la negativa de Capsa a aceptar una subida salarial fija equivalente a la inflación. El grupo lácteo aduce que las nóminas del personal ya están muy por encima de la media del sector. Se calcula que desde que comenzaron las protestas la fábrica de Capsa ha dejado de tratar y envasar unos ocho millones de litros de leche.