El grupo industrial General Electric (GE) anunció ayer un plan de reducción de costes que incluye el despido de 12.000 trabajadores en todo el mundo, con el que espera ahorrar unos 1.000 millones de dólares. "La decisión ha sido dolorosa pero necesaria para responder a la perturbación en el mercado de energía que está generando volúmenes significativamente menores en productos y servicios", dijo el director de su filial GE Power, Russell Stokes.

Los despidos forman parte del vasto plan de reestructuración que anunció General Electric en noviembre, con el que espera orientarse en tres sectores y que implica un recorte en el 50 % de su dividendo. El recorte afectará tan sólo a unos diez puestos de trabajo en España, de los 4.000 que tiene aquí el grupo estadounidense en sus diferentes divisiones, explicaron a Efe fuentes del grupo.

La empresa espera que el ajuste ayuden a fortalecer la competitividad de GE Power, división especializada en energía. "Los mercados energéticos tradicionales, incluido el gas y el carbón, se han suavizado, y los volúmenes están bajando de manera significativa (...) por el exceso de capacidad y un crecimiento general en las renovables", precisó la compañía.

General Electric, el conglomerado industrial creado hace 125 años y que abarca múltiples actividades, con cerca de 300.000 empleados en todo el mundo, quiere centrarse a partir de ahora en los sectores de aviación, energía y salud.