Duro asiste a movimientos cruciales en el devenir de la compañía y en días críticos para su futuro. En el último consejo se volvió a replantear por la mayor minoría accionarial (grupo Álvarez Arrojo) la opción del preconcurso voluntario y uno de sus tres puestos en el consejo pasó a ser ocupado por un abogado experto en procesos concursales. El martes, el máximo representante del primer accionista (el expresidente Ángel del Valle) y los letrados de Duro Felguera SA declararán ante el juez por el supuesto pago de comisiones ilegales en Venezuela entre 2008 y 2011. Y entre el lunes y el martes vence el plazo que se concedió la banca acreedora para que el BBVA se suma al resto de las entidades, que ya firmaron la concesión a Duro de una línea de liquidez de 20 millones para que evite el concurso voluntario.

La presión para llevar a Duro al concurso se produce cuando la empresa ha retomado y acelerado la negociación para vender su sede de Madrid y cuando medios financieros aseguran que se ha mejorado el entendimiento con la empresa para su refinanciación y recapitalización.