La Comisión Europea le ha pedido a Arcelor-Mittal unas desinversiones "muy fuertes" para comprar la fábrica de Ilva en Tarento (Italia), según señaló Emma Marcegaglia, portavoz del grupo Marcegaglia que en un principio había ido en el consorcio con la siderúrgica (Am Invesco) para tratar de hacerse con este gigantesco complejo siderúrgico, el más grande de Europa.

De hecho, Bruselas pidió también la salida de los Marcegaglia de este consorcio. Los Mittal, que han mostrado un enorme interés por hacerse con la planta italiana, remitieron recientemente un documento a la Dirección General de la Competencia de la Ue en la que incluye una serie de desinversiones para evitar caer en una excesiva posición de dominio en el sur del continente europeo.

Emma Marcegaglia, presidenta de la patronal comunitaria Bussines Europe, señaló que Arcelor ha remitido un paquete muy amplio de medidas a adoptar y, señaló, que confían en que eso sirva para poder avanzar y conseguir cerrar la operación, ya que las exigencias de Bruselas son "muy fuertes y muy, muy grandes", destacó.

Lo que no está claro es cuáles son los nombres que están incluidos en esa lista de desinversiones. Según ha transcendido, dos de las que podrían estar incluidas son las plantas de Galati (en Rumanía) y la de Skopje (Macedonia). La siderúrgica señaló recientemente a los sindicatos que las plantas asturianas también podrían verse afectadas si algunos de los talleres no mejoran su competitividad.