Myriam Barros Grosso, presidenta de la Asociación Las Kellys, lideró el colectivo de las camareras de pisos durante la reunión que mantuyvo el colectivo anteayer con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en La Moncloa. Barros asegura que en el sector existe "mucho abuso laboral" .

- ¿Qué demandas plantean?

-La primera es desbloquear la modificación del artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores, que está bloqueada por el PP, para que no se pueda externalizar la parte estructural del hotel. Si un hotel vende habitaciones limpias, no puede externalizar el departamento de pisos porque sin habitaciones limpias, no tiene producto para vender. También la ampliación de la lista de enfermedades profesionales y el anticipo de la edad de jubilación.

- ¿Piensa que el presidente del Gobierno les citó para hacerse solo la foto?

-Tenemos claro que es un acto de precampaña, por su puesto, pero a veces estos actos de precampaña pueden ayudar un poco. Confiamos en que, de los tres puntos que llevamos, al menos alguno se pueda aprobar. Si es el artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores, mejor. Las trabajadoras subcontratados no podemos ponernos enfermas, ni embarazadas, ni sindicarnos porque cuando te apuntas en una lista sindical automáticamente te despiden... El problema no es equiparar los salarios, sino cumplir los convenios provinciales.

- Entonces, no es una cuestión salarial, sino de derechos.

-Exacto, porque la equiparación salarial se queda muy justa. Nuestra reivindicación no es que nos suban el sueldo, sino que se cumpla el convenio de hostelería. Lo que no podemos es aceptar que nos roben todos los derechos. Nuestros problemas son otros: la salud, la carga de trabajo y la externalización, que es lo que hacen que nuestros salarios disminuyan hasta 500 euros mensuales.

- ¿Qué consecuencias tiene para la salud de las "kellys" trabajar hasta a los 65 años?

-Las consecuencias son tremendas. Están planteando de 20 o 25 habitaciones o apartamentos al día y esto produce un desgaste tremendo en la salud. Estamos enfermando cada vez antes y con más gravedad. Por eso regular la carga de trabajo es fundamental.

- ¿Por qué la lista de enfermedad profesional es corta?

-Pedimos que se incluyan las enfermedades musculoesqueléticas y las psicosociales en ella porque las camareras sufrimos muchísima ansiedad y estrés.

- ¿Qué tipo de abusos ha visto en este sector?

-Siempre suelen coger perfiles muy bajos para trabajar. Suelen ser madres solteras o la única persona que trabaja en su familia, por lo que son trabajadoras que no se van a quejar y que van a hacer todo lo que le pidan. También hay discriminación por origen y mucho abuso laboral.

- ¿Por qué las "kellys" consideran que los grandes sindicatos no les han representado bien y buscan ser una de las partes de la mesa de la hostelería? ¿Qué ha fallado en ellos?

-Ha fallado todo.

- ¿Qué es todo?

-El problema está en que los comités de empresas no funcionan. No se preocupan de la carga de trabajo que tienen las trabajadores ni en qué condiciones están. Si lo saben, miran para otro lado. Cuando un comité es efectivo, las condiciones de trabajo mejoran.

- ¿Por qué un comité opta por mirar hacia otro lado?

-Porque es más cómodo. Cuando eres una persona combativa, normalmente recibes presiones de la empresa. No todas las personas están capacitadas para aguantar la presión. Yo misma he estado cinco meses de baja por ansiedad y bulimia nerviosa como consecuencia de la presión que estaba sufriendo. Me he vuelto a incorporar, he sufrido una recaída y así estamos. La presión por ser quienes somos y por denunciar es muy dura.

- ¿A las "kellys" les ha faltado organización por la confianza que tenían en los sindicatos?

-Ellos van más por la equiparación salarial, pero tenemos derechos que no nos los pueden quitar. Las camareras de piso siempre han esperado a que los sindicatos se movieran, pero una vez que hemos visto que ellos no tenían intención de hacer algo e incluso de convocar una huelga general para las camareras de piso, hemos tenido que salir nosotras a dar la cara y exponernos a las consecuencias que estamos sufriendo.