Los españoles dejarán de pagar tributos distintos por repostar carburantes cuando se mueven de una región a otra. El Gobierno ha confirmado a la Comisión Europea que, con efecto a partir del 1 de enero de 2019, el tramo autonómico del impuesto especial de hidrocarburos pasará a "integrarse en el tramo estatal". A efectos prácticos significa que en todas las comunidades se pagarán a partir de esa fecha 7,2 céntimos de euro por litro de gasolina y de gasóleo, equivalentes a la suma de la parte estatal ahora vigente (2,4 céntimos) y del máximo que permite la ley para la autonómica (4,8).
El Ministerio de Hacienda ha incluido esa "armonización" en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado argumentando que de ese modo se "garantiza la unidad de mercado en el ámbito de los combustibles y los carburantes". Ocurre en el contexto de las presiones que ejercen las autoridades de la UE para elevar la presión fiscal sobre los hidracarburos, más baja en España que otros países.
Los efectos sobre los precios serán dispares en la medida en que ya lo es ahora la fiscalidad de las distintas autonomías. En el caso de Asturias, el impuesto autonómico es de 4,8 céntimos por litro de gasolina, el máximo autorizado, y de 4 céntimos para el gasóleo, de modo que el procedimiento de Montoro de igualar el tributo por arriba en todo el país se limitará en el Principado a una subida de 0,8 céntimos en ese último combustible. Al precio medio que ayer marcaba el gasoil, el incremento sería equivalente al 0,63%. Cabe precisar que los transportistas no están afectados por este impuesto en la medida en que tienen derecho a la devolución de su importe.
El mayor impacto será para los automovilistas de aquellas comunidades donde el tramo autonómico no se recauda ahora o es claramente inferior al máximo legal. Cantabria, Navarra, Castilla y León, País Vasco y La Rioja no utilizan el recargo regional ni en gasolinas ni en gasóleos. Madrid (1,7 céntimos), Aragón (2,4) y Extremadura (3,8) cobran sobre ambos combustibles impuestos inferiores al que se fijará desde 2019 para toda España si se aprueba en su redacción actual el proyecto de Presupuestos Generales del Estado.
Igualar la tributación de los carburantes acabará con el "efecto frontera", la propensión de los consumidores que viajan entre regiones o que residen cerca de los límites entre unas y otras a abastecerse en estaciones de servicios de fuera de su comunidad para ahorrar en el precio. En Asturias, esa posibilidad existe con Cantabria y León, donde en la actualidad no se cobra tributo autonómico. La comparación con la fiscalidad de esos territorios llevó al PP al exigir al Principado -la última vez, el pasado febrero- la eliminación del impuesto regional, antes conocido como "céntimo sanitario". Ahora es el Gobierno de Mariano Rajoy quien lo situará a su nivel máximo en toda España.
