El empresario Francisco J. Riberas Mera (Madrid, 1964), presidente ejecutivo de Gestamp y del grupo Gonvarri Industrial (dueño de las compañías asturianas Hiasa y Gonvauto Asturias, de Cancienes), fue proclamado ayer en Barcelona presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF). Riberas sucede a Ignacio Osborne, quien agotó el mandato máximo de dos años. El nuevo presidente destacó la aportación clave de las empresas familiares "gracias a un fuerte compromiso con su tierra y una visión siempre a largo plazo".

La familia Riberas, con origen en Burgos, se vinculó empresarialmente a Asturias en los años 60 a través de Gonvarri Industrial por iniciativa de su fundador, Francisco Riberas Pampliega, padre de los Riberas Mera. La familia participó en el capital de Perfrisa, se incorporó como accionista a Hierros y Aplanaciones (Hiasa), que acabó adquiriendo en su totalidad; fundó Gonvauto Asturias, tuvo una participación del 6% en la antigua Aceralia (actual Arcelor-Mittal) y fue dueña entre 2000 y 2004 de la gijonesa Esmena.

Francisco J. Ribera hizo carrera en la empresa metalúrgica familiar Gonvarri (llegó a ser consejero delegado) y en 1997 promovió el grupo Gestamp, una multinacional española, presente en 21 países, especializada en el diseño, desarrollo y fabricación de componentes metálicos para la industria de la automoción.

Hiasa, de Cancienes (Corvera), produce 250.000 toneladas anuales de productos de acero con 400 empleados en 19 naves que ocupan 110.000 metros cuadrados. La empresa tiene un volumen de negocio de 200 millones de euros. Gonvauto Asturias, también de Cancienes, se dedica a la fabricación y transformación de tubos de todas clases y perfiles abiertos y soldado, chapas, flejes y derivados, en especial para el sector de automoción. Jon Riberas, hermano del nuevo presidente del IEF, tiene inversiones propias en Asturias, caso de una participación en la quesería Rey Silo.

Las empresas familiares asistentes al encuentro de IEF mejoraron por quinto año su percepción de la situación económica (con una calificación de 6,39 sobre 9), según la encuesta anual que realiza el Instituto entre sus socios. El 85% prevé un moderado aumento de la actividad con una limitada creación neta de empleo; el 67% espera un aumento de las ventas de sus empresas en 2018 y el 80%, en los tres próximos ejercicios; el 42% confía en mantener empleo en 2018 (el 13% lo reducirá) y el 46% estima que conservará su actual tamaño de plantillas durante los tres próximos años. El 63% espera aumentar su inversión en España este año y el 72%, en el próximo trienio. Las condiciones financieras mejoraron para el 47% y permanecen estables para el 49%.