"Pues claro", respondió ayer el director general de la Agencia Tributaria, el gijonés Santiago Menéndez, al ser preguntado sobre si el organismo se ve capacitado para recaudar más de 1.000 millones de euros al año con el nuevo impuesto a los servicios digitales de las grandes empresas tecnológicas que el Gobierno presentará en el marco de la Comisión del Pacto de Toledo para financiar la subida de las pensiones.

El programa de Estabilidad remitido por el Gobierno a Bruselas apunta que el tributo permitirá incrementar la recaudación prevista en 600 millones en 2018 y en 1.500 millones adicionales en 2019.