Día decisivo para el futuro del tren de chapa de Arcelor-Mittal en Veriña (Gijón). Los sindicatos que el jueves firmaron el pacto con la compañía para recortar 32 empleos en el taller celebrarán hoy diversas asambleas con sus afiliados para decidir si dan su visto bueno definitivo a este acuerdo o si, por contra, lo tumban. El propio Aditya Mittal, jefe de la siderúrgica en Europa, y el vicepresidente ejecutivo de productos planos, Geert Van Poelvoorde, supervisaron esta negociación y estuvieron en continuo contacto telefónico con la dirección en Asturias de la siderúrgica.

Los sindicatos confían en sacar adelante las votaciones, aunque reconocen que la situación en el taller es complicada y las protestas de la plantilla por la incertidumbre sobre su futuro se han recrudecido durante los últimos días. "El ajuste es duro", reconocía un sindicalista. En el caso de que los afiliados rechacen el convenio la instalación puede quedar abocada al cierre, tal y como había advertido la dirección de la multinacional.

Algunos sindicatos puntualizaron, además, que el ajuste final será mucho mayor. La central de cuadros (ACIAA) denunció que aún queda el tijeretazo que la siderúrgica pretende aplicar sobre el personal de fuera de convenio ligado al taller. Según sus cuentas, el ajuste final (incluyendo también las subcontratas y personal de mantenimiento) podría superar las 80 personas.