La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el llamado "banco malo", cerró el primer trimestre del año con un incremento del 12% en sus ventas de inmuebles, al deshacerse de 4.782 unidades, de las que 2.358 eran inmuebles propios y 2.424 figuraban como garantías de los préstamos al promotor que gestionan. Según datos publicados por la sociedad, el 88 % de los inmuebles vendidos entre enero y marzo fueron viviendas y anejos, en tanto que el 7 % eran suelos y el 5 % restante, activos terciarios.