Los trabajadores del potente sector asturiano del metal irán a la huelga por el bloqueo en la negociación de su nuevo convenio colectivo, que da cobijo a 23.000 empleados. Las federaciones de Industria de UGT y CC OO registraron ayer la convocatoria de los paros, que tendrán lugar durante doce días alternos y repartidos entre noviembre y diciembre. La patronal, Femetal, por su parte, defienden que éste no es el mejor contexto económico para ir a una huelga, ya que el horizonte económico más cercano está cargado de inestabilidad e incertidumbre.

Las jornadas de huelga convocadas por los sindicatos se distribuirán de la siguiente forma: habrá paros los días 13, 14, 20, 21, 27 y 28 de noviembre. Y el 11, 12, 13, 18, 19 y 20 de diciembre.

La principal discrepancia entre los sindicatos y los empresarios es que los segundos quieren eliminar la antigüedad de todos los empleados del metal asturiano. Un complemento que las centrales consideran "innegociable", ya que en muchos casos supone "dignificar" la nómina de los trabajadores. "Un oficial de primera apenas llega a los 1.200 euros netos", sostuvo el líder de la Federación de Industria de CC OO, Damián Manzano. El caso es que las negociaciones del convenio están "completamente rotas", y los sindicatos se manifestaron ayer con dureza contra Femetal. El secretario general de FICA-UGT, Jenaro Martínez, calificó la postura de los empresarios de "indecente", y Manzano aseguró que habían tenido una "actitud agresiva" durante toda la negociación.

Además del concepto de antigüedad, que rebajaría considerablemente el salario medio del sector, los sindicatos y los empresarios tampoco se ponen de acuerdo sobre cómo deben de subir los sueldos. Femetal ofrece un alza del 1,5% (más un 1% variable), mientras que los sindicatos reclaman un incremento del 3%, el doble.

Damián Manzano defendió con firmeza que las previsiones que maneja el sector son "muy buenas", sobre todo para los gigantes del metal asturiano. Detalló, por ejemplo, que el beneficio neto de TSK subió un 14% el último año; el de Daniel Alonso, un 30%, y el de Asturfeito (la compañía del líder de la patronal asturiana, FADE, Belarmino Feito), un 21,6%.

Femetal, por su parte, señaló que sus propuestas en la mesa de negociación abogan por la sostenibilidad y consolidación empresarial, y son una apuesta por el empleo y la competitividad. "Hacemos un llamamiento a la responsabilidad puesto que la estabilidad empresarial, con unas condiciones laborales acordes con las circunstancias del mercado y el entorno económico, es uno de los pilares claves para que las empresas de la industria del metal, muy heterogéneas y con gran capacidad exportadora, mantengan su nivel de competitividad", destacó la asociación empresarial.