El líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, ve viable incluso ganar las elecciones al PP, y por añadidura el "sorpasso" al PSOE. Para Iglesias, no habrá terceras elecciones. "Si sacamos más votos que el PSOE, le pediremos la presidencia", asegura. No cabe miedo alguno. "Ya somos una fuerza con experiencia de Gobierno. No noto miedo en la calle, sino mucha esperanza", sentencia.
-Los sondeos dan por hecho el "sorpasso" al PSOE y que se acercan al PP.
-Es un desafío. Con las encuestas siempre hay que ser prudente, pero parece que la tendencia generalizada, que todo el mundo reconoce, es que somos la alternativa más viable para ganar las elecciones al PP. Se nos dan bien las remontadas, tenemos posibilidades de ganar.
-¿Reclamaría entonces la Presidencia al PSOE?
-Si fuéremos los primeros o los segundos, lógicamente.
-¿Por qué encallaron las que conversaciones tras el 20-D?
-Fuimos muy claros desde el principio apostando por un gobierno de coalición progresista, inspirado en el gobierno a la valenciana. Es una realidad ya en algunos de los principales ayuntamientos, donde el PSOE nos ha apoyado. Y hay comunidades en las que nosotros les hemos apoyado, como en la Valenciana, Baleares, Aragón, Extremadura, Castilla-La Mancha. Ojalá hubiéramos podido encontrar un acuerdo de las mismas características, los números daban. Desde luego, mucho más que el pacto de Ciudadanos con el PSOE. Pero se equivocaron, les impusieron su programa. Después de las elecciones solo va a haber dos opciones: o sigue gobernando el PP o hay un gobierno con Podemos. El PSOE va a tener que elegir. Esperamos que elijan gobernar con nosotros.
-En el PSOE aún se acuerdan de la rueda de prensa en la que reclamó la vicepresidencia, ministerios, el CNI...
-Los gobiernos de coalición son así. En Valencia, el presidente es del PSOE y la vicepresidenta, de Compromís. En Galicia, el presidente lo ponía el PSOE y el BNG, la vicepresidencia. En la comunidad vasca, la lehendakaritza era del PNV y la vicelehendakaritza, del PSOE. Los gobiernos de coalición son así.
-¿Y teme que ahora el PSOE pueda devolverle esa negativa?
-Los votantes del PSOE no le perdonarían facilitar que el PP siguiera gobernando. Eso es lo que desean algunos sectores poderosos y dueños de periódicos. Si los socialistas hicieran eso, marcaría un antes y un después.
-¿Qué supondrían unas terceras elecciones?
-No creo que se dé esa circunstancia.
-Antes ha introducido a Ciudadanos. ¿Son antagónicos? ¿Podrían llegar a acuerdos?
-A lo mejor con cambios del sistema electoral o con medidas de regeneración, sí se podría. Pero por desgracia se han revelado como el bastón del PSOE más viejo, el de los ERE de Andalucía y del PP más corrupto, como por ejemplo en Madrid.
-¿Qué supondrían cuatro años más de Rajoy?
-Más empobrecimiento, más precariedad laboral, más emigración... Sería muy malo.
-¿En qué se ha equivocado el Ejecutivo del PP?
-No hay que hablar tanto de opiniones, como de datos. Ha disminuido la población activa y las afiliaciones a la Seguridad Social, la deuda está por encima del PIB... Este es un dato llamativo. Nos acusaban de no pagar la deuda y sin embargo en los ayuntamientos en los que gobernamos la hemos reducido. Y el PP ha elevado la deuda a un nivel histórico. Uno de cada tres españoles está en riesgo de pobreza, uno de cada tres asalariados cobra 1.000 euros o menos, 2,7 millones de parados no reciben ninguna prestación... Eso es el PP.
-¿Ha hecho algo bien?
-Ha suspendido el examen. Si me preguntara qué ha hecho bien un estudiante para sacar un 3... Es un suspenso.
-¿Entiende que el PP siga siendo el partido con más apoyos en las encuestas?
-Es revelador que a las fuerzas políticas conservadoras la corrupción les afecte menos. Es algo enormemente preocupante. Sin embargo, creo que las cosas están cambiando. Si no fuera porque la corrupción tiene vinculaciones políticas, Podemos no existiría. Somos el resultado del fracaso de las políticas económicas de corte neoliberal y de la corrupción.
-¿Le puede explicar al ciudadano cómo le influye la corrupción en su día a día?
-La Comisión de la Competencia señala que los sobrecostes en la contratación pública son 48.000 millones. Imagínese las cosas que podríamos hacer con ese dinero. La corrupción le cuesta a cada ciudadano al año unos 2.000 euros. Lo podemos medir también en camas de hospital, precios de matrículas...
-¿Y qué proponen?
-Lo primero es un cambio en el modelo productivo. Apostamos por un plan de transición energética, para crear empleo y hacer que nuestro país no sea dependiente del petróleo; por el I+D+i; por la producción industrial de alto valor añadido y una reindustrialización... Queremos un modelo antagónico al que se fundamentó en pelotazos urbanísticos y burbujas financieras.
-Si alcanzara la Presidencia, ¿qué es lo primero que haría?
-Lo primero sería la ley 25, que ya la convertimos en Proposición de Ley en el parlamento. Sería una batería de medidas de rescate. Hay que terminar con el corte de suministros básicos, dación en pago retroactiva, es fundamental acabar con el copago sanitario...
-¿Cómo abordaría el problema catalán?
-Lo digo siempre: yo no quiero que Cataluña se vaya de España. Pero pensamos que una consulta es algo favorable y estamos convencidos de que Cataluña siga en España, quizá con un encaje constitucional distinto. Somos la primera fuerza en Cataluña y Euskadi por algo. España es un país diverso y plurinacional.
-¿Nota miedo en la calle a que lleguen al poder?
-Al contrario, mucha esperanza. Lo que le da miedo a la gente es el paro, tener que emigrar, que los dependientes no reciban ninguna ayuda, que los parados no reciban ninguna prestación y no llegar a fin de mes. El miedo lo provocan de manera efectiva y material las políticas del PP. Además, eso ha terminado, somos una fuerza ya con experiencia de gobierno.
-¿Puede garantizar que su partido no ha recibido fondos de Venezuela e Irán?
-No sólo lo digo yo, sino que lo dice el Supremo. Lo ha dicho hasta cinco veces.
-El ministro García-Margallo acusó a su partido de no condenar la violación de derechos humanos en Venezuela.
-Condenamos la violación de derechos humanos en todas partes.
-¿Incluida Venezuela?
-Obviamente.
-El presidente de Bankia dice que una banca pública con injerencias políticas sería un lastre.
-Lo primero, el PP nacionalizó dos bancos: Mare Nostrum y Bankia. Ya que los nacionalizó, que quiere decir que los españoles los compraron, utilicémoslos como una banca pública que preste servicios financieros a autónomos y pequeños empresarios. Lo que no puede ser es que precisamente los responsables de haber convertido las cajas en la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones digan ahora que el problema es que haya una banca pública. El problema es que haya sinvergüenzas ganando dinero a costa de lo que debería ser un servicio público.
