Madrid, Efe

La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega anunció ayer en el Congreso que el Gobierno revisará la ley orgánica de libertad religiosa, volvió a pedir consenso para una reforma limitada de la Constitución y avanzó que promoverá el debate para cambiar la ley electoral. Éstos son tres de los objetivos de la legislatura expuestos por De la Vega en la Comisión Constitucional del Congreso, la primera comparecencia en la Cámara de un miembro del nuevo Gobierno.

Su propuesta de reformar la ley de libertad religiosa para avanzar en la «laicidad» del Estado cosechó el inmediato rechazo del portavoz del PP, Federico Trillo, quien pidió al Gobierno que deje «las cosas como están» ante el temor de que ése sea «un pretexto para hacer una ley contra determinadas creencias» como la suya, la católica.

Según De la Vega, el Gobierno quiere reformar la ley, de 1980, para «adecuarla a las nuevas circunstancias y al pluralismo religioso» que caracteriza a «la España de hoy».

Sobre la posible reforma de la ley electoral, De la Vega avanzó que el Gobierno promoverá de inmediato una subcomisión para estudiar la cuestión y que pedirá al Consejo de Estado un dictamen que sirva como instrumento de trabajo.

Junto a estas cuestiones, De la Vega propuso también una reforma constitucional «pactada y limitada» para convertir el Senado en verdadera Cámara de representación territorial, incorporar la denominación de las comunidades en la Carta Magna, garantizar la igualdad de sexos en el acceso a la Jefatura del Estado e introducir el proceso de integración europea.

Por último, Trillo dijo que el Ejército no está «para pagar en vez de para disparar», en referencia al pago del rescate del pesquero vasco secuestrado en Somalia por piratas.