Madrid / Oviedo

El líder de la oposición, Mariano Rajoy, declaró ayer que, hasta donde él sabe, el «caso Gürtel» no ha implicado financiación irregular del PP, y aseguró que, si se demostrara que sí la hubo, él no dimitiría porque no sería responsable de la misma. «Yo no lo he hecho. Se me puede acusar de muchas cosas, pero por esa vía va a ser difícil», dijo Rajoy, quien subrayó que los implicados en esa trama «no dieron ni un sólo euro» al partido. «En ese asunto estoy muy tranquilo», añadió el líder de los populares.

Rajoy reclamó al Tribunal Constitucional que haga pública cuanto antes la sentencia sobre el recurso del PP contra el Estatut porque «tres años y medio (deliberando) son muchos». Añadió que en 2010 su partido aspira a protagonizar el cambio en Cataluña y que está dispuesto a pactar. Reconoció que 2009 «no ha sido un año fácil» para él, aunque terminó razonablemente con victorias electorales en Galicia y Europa.

En la junta directiva nacional celebrada en la sede de Génova, el líder del PP inauguró ayer el año político exigiendo a sus compañeros comportarse con «inteligencia» para evitar crear más dificultades de las que se avecinan, aunque el partido «va bien» en las encuestas y «mejor en la calle».

Rajoy defendió el estilo de oposición «sensato» del PP, que se ha mostrado «duro» en los asuntos que más importan a los ciudadanos (la crisis, el caso del «Alakrana») y a la vez capaz de llegar a acuerdos (Presidencia europea, ayudas a las entidades bancarias). Destacó que lo acertado de ese estilo lo avalan las encuestas que sitúan a los populares hasta con cinco puntos de ventaja sobre el PSOE. «Si defiendes más la unidad de España, mejorarás en los sondeos», le dijo Manuel Fraga en una intervención en la que advirtió a Rajoy de que su valoración sigue por debajo de la de Zapatero.

El líder del PP transmitió a sus compañeros un mensaje de movilización y les alertó para no crear complicaciones «de modo gratuito». Les dijo que en los próximo meses se avecinan «dificultades», más por los problemas que ha generado la crisis económica que por los posibles problemas internos, y destacó que el partido se encuentra ante «una enorme responsabilidad». «El Gobierno lo está haciendo rematadamente mal», no sólo en economía, sino también en la configuración territorial del Estado, y en un contexto así, el PP debe actuar con un «nivel de exigencia máximo». «Yo, desde luego, me lo voy a aplicar» porque en octubre habrá elecciones catalanas, y el año que viene autonómicas y municipales, añadió Rajoy.

«Muchos ciudadanos nos están mirando y si hoy se hacen elecciones, seguro que cambian el voto. Para ellos hay que trabajar. Los españoles quieren otra cosa, es nuestra gran responsabilidad y el nivel de exigencia debe ser máximo», dijo Rajoy, quien pidió sensatez a Zapatero porque no ha empezado bien el semestre, se está haciendo el «ridículo» con Cuba.