La Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) española cerró 2011 representando el 0,29 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), ha avanzado el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.

En su comparecencia ante la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Congreso, el ministro no ha concretado cuál será el recorte que afectará a la cooperación en los próximos Presupuestos Generales del Estado para 2012 ni a qué programas o países irá dirigido a pesar de las reiteradas preguntas en este sentido por los portavoces parlamentarios.

En general, todos los portavoces parlamentarios, con excepción del PP, han mostrado su preocupación por el recorte de 1.000 millones de euros en cooperación decidido por el Gobierno en diciembre pasado a través de un acuerdo de no disponibilidad del gasto.

El ministro ha asegurado que "recortar en cooperación es una opción extremadamente dolorosa, pero la otra opción, a lo mejor, es recortar pensiones o cerrar ambulatorios".

Margallo ha subrayado que la Ayuda Oficial al Desarrollo deberá llevarse a cabo con criterios de "gestión y transparencia, eficacia y eficiencia, y una estricta rendición de cuentas".

La nueva política de cooperación tendrá como ejes fundamentales la buena gobernanza, la lucha contra el hambre, la atención a servicios sociales básicos y "aquellas acciones que permitan una mayor aportación privada", ha detallado.

En cuanto a la concentración geográfica, el ministro ha apuntado que España "se va a volcar" con Iberoamérica, por "intereses históricos, culturales y de afinidad casi familiar"; el norte de África, especialmente en los países "en transición democrática", y el África Subsahariana occidental y el Cuerno de África, dos zonas en las que hay verdaderos problemas de hambre, mortalidad infantil y vulnerabilidad.

Así, España "se va a volcar" con Iberoamérica, por "intereses históricos, culturales y de afinidad casi familiar"; el norte de África, especialmente en los países "en transición democrática", y el África Subsahariana occidental y el Cuerno de África, dos zonas en las que hay verdaderos problemas de hambre, mortalidad infantil y vulnerabilidad.

García-Margallo también se ha declarado "absolutamente partidario" de la participación privada en materia de cooperación y de la coordinación entre todos los actores -Gobierno central, Comunidades autónomas y Ayuntamientos- para evitar "la dispersión".

Preguntado por la labor de las Fuerzas Armadas, el ministro ha explicado que en muchas ocasiones el Ejército "llega donde no pueden ir otros" y que su trabajo "tiene un valor esencial" a efectos de imagen exterior de España, por lo que seguirán haciendo labor humanitaria.