Oviedo, L. Á. VEGA

La empresa Tecnología de la Construcción, S. A. (Teconsa) ha desarrollado numerosas obras en Asturias, sobre todo en Oviedo y Mieres. En 2009, cuando la empresa entró en concurso de acreedores, poco después de que fuese imputado su anterior propietario, el orensano José Martínez Núñez, y el hijo de éste, José Luis Martínez Parra, estaba desarrollando en Oviedo las obras de la Losa de la avenida de Santander, y la conexión de los depósitos del Cristo. Además, la promotora Proinsa, del mismo grupo, desarrolló parte de Prados de la Fuente. El proceso concursal en el que entró la empresa tras su adquisición por el empresario valenciano Ángel de Cabo obligó al despido de los trabajadores.

Teconsa también ha desarrollado obras para la Confederación Hidrográfica y para la Universidad, tanto en Oviedo como en Mieres, ciudad en la que construyó el enlace de las autovías. El grueso de su negocio estaba, sin embargo, en León, donde inició su andadura empresarial Martínez Núñez, hoy un hombre octogenario y con graves problemas de salud. En León, Martínez Núñez, cuyos campos eran la construcción, los áridos, el transporte, las cementeras y hasta la industria hotelera, llegó incluso a meterse en el mundo de los medios de comunicación, al apadrinar «La Crónica».

En Teconsa estuvo también otro de los implicados en la «trama Gürtel», el también leonés José Luis Uribarri Comerzana, que fue propietario de Tele Oviedo y que, tras dejar la empresa de Martínez Núñez, creó otra potente constructora, Begar, que contrató con ayuntamientos de la sierra madrileña.

Otra rama de la «trama Gürtel», que ha pasado al Tribunal Superior de Castilla y León, es la relacionada con la adjudicación de la variante de Olleros de Alba a Teconsa. En este proceso se trata de dilucidar si el ex presidente de las Cortes regionales José Manuel Fernández Santiago, actual procurador en el Parlamento regional, recibió un soborno de 24.000 euros por influir en la concesión de la variante a la empresa fundada por José Martínez Núñez, en la época en que era consejero de Fomento. El juez Pedreira imputó a dos administradores de la empresa, Rafael Martínez Molinero y José Luis Martínez Parra, por el pago de más de 70.000 euros a Correa para conseguir la obra, valorada en 2,8 millones.