El Partido Popular acusó ayer al PSOE de estar detrás de las manifestaciones como la del miércoles en Barcelona, «impulsando un clima de conflictividad social», y exigió a Alfredo Pérez Rubalcaba «un rechazo explícito de la violencia en las calles y que condene la quema de contenedores, de mobiliario urbano y el ataque a propiedades privadas».
El vicesecretario de organización del PP, Carlos Floriano, ve detrás de las protestas y los disturbios «una estrategia del PSOE» y acusa a Televisión Española de no estar dando una imagen real de España. Floriano añadió que los socialistas se han situado en «posiciones extremas» para poner «palos en las ruedas» a las reformas.
Desde Oviedo, Rubalcaba dijo que la violencia de las protestas estudiantiles «es detestable, como toda violencia», a la vez que trasladó su preocupación porque se intenta identificar a los socialistas con estos actos vandálicos.
«El problema no es la violencia, el problema es que haya alguien que quiera relacionar al PSOE con la violencia», dijo Rubalcaba por las informaciones que asocian a su partido con los disturbios de Barcelona. «Cada uno hace lo que quiere con quien quiere: el PP lo ha hecho durante años y el PSOE lo hará también; el PP, con la Conferencia Episcopal, y nosotros con los sindicatos. Cada oveja con su pareja», respondió el líder de la oposición.
Mientras, estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona protagonizaron ayer un pasacalles por los diferentes edificios del campus de Bellaterra que acabó con destrozos en entidades bancarias y en el patrimonio del centro.
El día después de los graves altercados en el centro de Barcelona tras la gran manifestación en contra de los recortes, hechos que han ocupado la portada de «The New York Times», ha proseguido también la ocupación del Rectorado, un asunto que los Mossos d'Esquadra quieren solucionar de forma pacífica.
En Cáceres, el presidente extremeño, José Antonio Monago, salió escoltado a mediodía por la Policía de la Facultad de Derecho ante la protesta de unos 200 estudiantes de la Universidad que habían cortado las salidas.
La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, criticó a los sindicatos por convocar movilizaciones contra la reforma laboral el día 11 de marzo, coincidiendo con el octavo aniversario de los atentados de Madrid. Las conmemoraciones se atrasarán un día.
