Castellón, E. P.

La diputada del PP por Castellón Andrea Fabra consideró ayer un «reproche» el «que se jodan» que gritó en el Congreso el miércoles, dirigiéndose a la bancada socialista, y admitió que fue «poco afortunado e impropio» de ella, pero aseguró que piensa dimitir por ello.

Fabra, que asistió al congreso provincial del PP castellonense -cuya presidencia abandona su padre, Carlos Fabra, después de 22 años-, dijo que ya había hecho «una aclaración rotunda de lo que había pasado» y repitió que su «reproche iba dirigido a la bancada socialista y, en concreto, a un diputado y a los constantes insultos que estaba profiriendo».

En este sentido, la diputada popular tachó de «indignante» que el PSOE «haya aprovechado un drama social que afecta a cinco millones y medio de parados», por los que siente «absoluto respeto», para «orquestar una campaña falsa y de difamación contra mi persona».

El nuevo líder del PP de Castellón, Javier Moliner, no cuenta con Andrea Fabra, que tenía hasta ahora una secretaría ejecutiva.