En veinte de las defunciones registradas en 2006 fue necesaria la intervención judicial para realizar el levantamiento del cadáver. Una cifra que aumenta cada año, ya que cada vez son más los ancianos que mueren solos en sus casas.

La presencia del juez para el levantamiento del cadáver se necesita cuando se desconoce la causa o el momento de la muerte y esto se da cada vez con más asiduidad en gente mayor. Ancianos que viven solos y que son encontrados muertos dos o tres días después del fallecimiento.

Uno de los casos más estremecedores de Gijón fue el del veterano ajedrecista Gabriel Toyos, que fue localizado una semana después de haber fallecido. El anciano casi no tenía familia y vivía solo en la zona rural, por lo que los vecinos tardaron en echarlo en falta.