Albina FERNÁNDEZ

Nuevo Gijón ya va camino de la madurez. El grueso de las edificaciones del barrio, las construidas para los desplazados de la siderurgia, se acerca a la cuarentena después de pasar una infancia y una juventud con notable alto en urbanismo, desarrollo social y servicios. Las nuevas construcciones aportan la juventud que garantiza el futuro. Quedan flecos, sobre todo en la asistencia sanitaria, pero la calidad de vida es muy buena en el que para algunos es «el barrio mejor urbanizado de Gijón».

Así quedó de manifiesto en la tertulia organizada por LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, en la que participaron María Dolores Rosete Martínez, de Ribadesella, ama de casa y empleada del hogar, llegó al barrio hace 31 años desde Francia. Calixto García López, gijonés de Puerta la Villa, prejubilado del naval, vive en las primeras viviendas sociales que se hicieron. María Gloria de la Torre Herráez, de Cuenca, ama de casa, llegó a Mieres a los 5 años y a Nuevo Gijón en 1971 por el traslado de su marido. Arancha Gutiérrez Delgado, hija de padres trasladados desde Mieres, es reponedora en Alcampo y nació en Nuevo Gijón. Carmen Carrón Pérez, de Turón (Mieres), jubilada del comercio, llegó al barrio hace 36 años con Uninsa. Elena Delgado Urueña (presidenta de la Asociación de Vecinos) llegó desde Mieres hace 34 años. Y María Asunción González Bobes, de Bobes (Siero), ama de casa, vive en Nuevo Gijón hace 36 años tras el traslado de su marido desde Langreo. De forma más puntual, asistieron José Fermín García Rodríguez, Ana María Lera Rocha, y Amparo Fernández Sánchez.

Elena Delgado: Lo que nos preocupa ahora es la falta de un servicio de guardia en pediatría. Dicen que no hay población infantil para tenerla, pero eso no es verdad y no hay más que mirar los parques para comprobarlo.

María Asunción González: También necesitamos las urgencias nocturnas. Y falta algo para los mayores. No un geriátrico en plan mole, sino más casas unifamiliares para los que se valgan.

Gloria de la Torre: Éste es un barrio residencial, menos la calle Sierra del Sueve, que sigue con columnas de alta tensión, basurero pirata, palomas... Nadie sabe por qué no se urbaniza.

Elena Delgado: El soterramiento de los cables de alta tensión, la urbanización y la supresión de la curva con la calle Torre Bermeja ya está previsto. De hecho ya salió en el «Boletín».

Ana María Lera: El Ayuntamiento debería de mejorar el bar de los pensionistas, que aquí hay muchos, porque es un sitio precioso pero está deteriorado.

José Fermín García: Yo critico el urbanismo, no me gusta como se hizo el barrio. En principio era una zona residencial de primera, con cuatro alturas como máximo, pero levantaron hasta diez a cambio de dar más zonas verdes. Somos de primera sólo para pagar.

Arancha Gutiérrez: No es lógico que haya pisos de cuatro alturas y al lado otro de 5 junto a otro de 10.

Amparo Fernández: Estaríamos mejor con menos alturas.

Elena Delgado: También somos un poco protestones. Con la reordenación del tráfico fue una locura las protestas que soportamos. Nadie quería dar una vuelta para entrar en los garajes, pero ahora nos dan la razón porque incluso se ganaron aparcamientos al ser toda las calle de dirección única, excepto tres.

Calixto García: Menos en la calle del parque (Peña Ubiña), que ampliaron las aceras y quitaron aparcamientos.

Carmen Carrón: Yo estoy conforme con lo que se hizo, aunque no todo el mundo opina lo mismo.

Gloria de la Torre: Éste es un barrio precioso, está muy bien comunicado y tenemos de todo, incluida buena convivencia y un cura buenísimo. Ninguno nos iríamos de aquí.

Amparo Fernández: Pensé que El Corte Inglés iba a cerrar el pequeño comercio, pero no fue así. No cerró nadie.

María Dolores Rosete: La hostelería se duplicó.

Calixto García: La pena es que los jóvenes tienen que marchar porque aquí ya no hay trabajo, pese al auge de la hostelería, y nos estamos convirtiendo en un barrio de pensionistas.

Arancha Gutiérrez: Y eso que gracias a las nuevas construcciones está llegando gente joven.

Carmen Carrón: Hace unos años no había ni críos, aquí eran todo esquelas. De hecho se cerró el parvulario, pero ahora vuelven a verse niños en la calle.

Arancha Gutiérrez: Habrá que ir pensando en poner algo para los jóvenes donde puedan reunirse a jugar a las cartas o charlar, porque en el verano se reúnen en los parques, pero en el invierno no hay nada. Antes había algo en Peña Ubiña, pero ahora es para deportes. Y esa falta no se llena con el Centro Integrado Gijón-Sur, es otra cosa.

Carmen Carrón: El Centro Integrado abarca mucho, pero es para deportes, no para el ocio.

Elena Delgado: Hay cosas que mejorar, pero aquí se vive muy bien y una demostración es que sólo falta por construir lo que linda con Santa Bárbara.

José Fermín García: Mucha gente compra como inversión, pero tienen que bajar los precios.

Gloria de la Torre: No hay quien pueda comprar un piso porque no hay trabajo, ni en Arcelor.

José Fermín García: Ésa es otra porque para convencernos de que era lo mejor y accediéramos a que nos trasladaran, nos prometieron empleo en Gijón para nuestros hijos y nietos, pero nada de nada. Nuestros hijos ya tuvieron problemas para entrar, los que lo lograron, y los nietos imposible.

Elena Delgado: Antes salían seis autobuses grandes para la fábrica y ahora va uno pequeño.

Arancha Gutiérrez: La empresa funciona con contratas y cuando acaba el trabajo, todos a la calle. Aquello de emplear a los hijos de productores es historia.

María Dolores Rosete: El problema del empleo es general en Asturias. La gente joven se tiene que ir fuera. Aquí El Corte Inglés dio mucho empleo y ahora la hostelería, pero no es suficiente comparado con el paro existente.

Calixto García: Alguien tendrá que hacer algo para que Gijón no se quede sin jóvenes. Nosotros tenemos buenas perspectivas de futuro porque nuestra situación es envidiable, y más si alargan el plan de vías al menos hasta El Mortero, aunque lo ideal sería hasta Veriña.

Elena Delgado: Ése es el futuro y nosotros pedimos que vaya hasta Veriña para unirnos de verdad a la zona Oeste y para acabar de una vez con la división de la ciudad en dos partes.

María Asunción González: Estamos al lado de La Calzada, pero ir en autobús es una locura, con trasbordo incluido.