R. G.

El joven J. B. G. V., de 22 años, fue detenido por causar lesiones a otro en un local de ocio del centro de la ciudad a las siete de la mañana. Le causó una herida cortante detrás del pabellón auditivo, por lo que la víctima tuvo que ser trasladada al hospital.

Posteriormente la Policía interceptó al joven en la calle Instituto vestido con una camiseta manchada de sangre. En el momento de darle el alto arrojó a un seto cercano una cámara digital que luego reconoció haber adquirido ilegalmente por 10 euros. Los agentes descubrieron que la cámara pertenecía a una joven que había sido víctima de un tirón esa misma noche. Las afectadas dieron una descripción de los autores, uno de los cuales se correspondía plenamente con el detenido.