A. FERNÁNDEZ

Manuel Capellán, director general de Formación Profesional, habló ayer en la Agrupación Socialista de Gijón sobre el desarrollo de la FP en Asturias, sus peculiaridades y situaciones, entre ellas que en la región toda la Formación Profesional, reglada y ocupacional, depende de la Consejería. Según los datos que maneja su departamento, aproximadamente hay unos 100.000 alumnos cursando algún nivel de la FP (como contraste, dijo, la población activa es de 460.000 trabajadores), de los que el 61% dependen de la Consejería a través de las dos líneas existentes: la reglada y la formación para el empleo dirigida a trabajadores. En todos esos alumnos la Consejería invierte del orden de 63 millones de euros anuales.

Capellán defendió sin fisuras el prestigio de la FP, un prestigio reconocido desde hace más de 12 años y que tiene su principal aval en el empleo. El director general recordó que en la actualidad los estudios de FP son el principal yacimiento de empleo, con una media de inserción laboral del 63% en todos los programas, siendo especialmente relevante el hecho de que esa cifra llega hasta el 80% en el sector industrial y de servicios.

En Asturias, recordó Capellán, existe una pirámide invertida con más titulados Superiores que Medios, y el reto que tiene la Consejería es resolver este problema orientando a los ciudadanos hacia formaciones donde hay más posibilidades de inserción, señaló. «El mayor empleo ahora mismo está en la FP», dijo Manuel Capellán. El experto también recordó que los empresarios pueden proponer programas que subvenciona la Administración con el compromiso del empleador de colocar al 60% del alumnado. Pero, dijo Capellán, el reto está en satisfacer las demandas del mercado y también los intereses de los alumnos.