M. SUÁREZ

El Ayuntamiento de Gijón y el Principado de Asturias presentaron las futuras torres del Área Residencial de Roces como «un referente» arquitectónico que aportará «singularidad» a este nuevo barrio que está construyéndose al sur del municipio. Quienes ya han comprado piso en la zona las consideran, sin embargo, unos «mamotretos» o «mastodontes». Hasta el punto de que ya han empezado a moverse para tratar de organizar algún tipo de protesta.

Sus críticas cobran fuerza a raíz de que el «Boletín Oficial del Principado» (BOPA) publicase, el pasado sábado, la aprobación del cambio que será necesario introducir en el plan especial de Roces para poder levantar estas torres. Trámite dado de paso por la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) con carácter definitivo. Los futuros vecinos, que han creado un foro en internet para ir intercambiando preocupaciones e iniciativas a la espera de poder estrenar sus viviendas, proponen interponer un recurso contencioso administrativo contra la resolución anunciada por el BOPA.

Es una de las medidas propuestas en el foro del Área Residencial de Roces, donde todos los comentarios vertidos ayer se referían a dicho anuncio. Además de recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Asturias, los vecinos se plantean mostrar su rechazo con movilizaciones en la calle y haciendo llegar su malestar a las constructoras que les han vendido los pisos. La intención de algunos propietarios es reunirse ya este fin de semana para empezar a preparar su estrategia reivindicativa.

«Es un tema serio», advierten. La modificación aprobada por la CUOTA se refiere únicamente a los edificios que marcan la entrada y salida de la nueva área residencial, actualmente en fase de desarrollo. En el proyecto original, estos edificios tienen forma de arco y una altura de 10 plantas. El cambio puntual que ahora se está tramitando transformará ese diseño en dos torres de 26 plantas más bajo, que tocarán techo a 97,5 metros del suelo.