Escritora, presentó en Villa Maravilla su libro «Bel, amor más allá de la muerte»

María IGLESIAS

-¿Cómo surge una novela juvenil a través de la muerte?

-Hay que hablar de cualquier cosa con cualquier público. Porque sea un libro para adolescentes no hay que evitar los temas complicados, todo lo contrario, los adolescentes agradecen que se les trate como lo que son, como personas adultas y agradecen leer sobre el lado oscuro de la vida, aquel que están explorando y descubriendo. «Bel...» surge porque me interesa mucho el tema de los fantamas, ésta era la vuelta de tuerca porque no era la historia de fantasmas donde los aparecidos amedrentan a los vivos, sino al revés, ya que está contada por una chica muerta.

-La banda sonora de la novela es tan importante, que incluso pidió consejo a sus lectores.

-Me gusta utilizar música en todas mis novelas, y en las que están dirigidas a un lector joven, más todavía. Es una forma de crear una nueva esfera y de conectar con el tipo de emoción que quiero despertar. Como me gusta mucho este recurso, y estar al día, les pregunto a ellos.

-¿Al escribir para jóvenes debe mantener ciertas formas?

-Cada edad tiene unas reglas del juego, pero la de la adolescencia tiene muy poquitas reglas distintas a la de la edad adulta. Existen un montón de falsas creencias: no hay que rebajar la historia, no hay que moralizar, no hay que educar, los valores deben ser secundarios, no hay que elegir temáticas, ni dejar temas fuera, no hay que censurar, no hay que evitar la violencia, ni evitar el sexo etc. La literatura a estas edades no es un terreno para educar, sino para mostrar el mundo. Yo te muestro y te dejo pensar. Lo único que hay que tener en cuenta es que son lectores más inexpertos, hay que preocuparse de hablarles de temas que les impliquen.

-¿A la hora de escribir, necesita pensar como ellos?

-Es suficiente con mantener la visión del mundo de un adolescente, apasionada y desinhibida. Es bueno conservar la memoria y la pasión por las cosas.

-¿Siente una responsabilidad al escribir libros para jóvenes?

-Ya lo creo, asumo la responsabilidad con gusto que tenemos de crear lectores. Todo el que escribe para jóvenes debe intentar no espantar lectores.

-¿Qué piensa del fenómeno literario «Crepúsculo»?

-Todo lo que sea crear lectores me parece bien. El primer «Crepúsculo» me gustó y en los demás detecto mucho talento y cierta prisa, y hay que tener cuidado con eso. Los booms literarios son geniales, se acaban, pero los lectores quedan.

-¿Existe una barrera entre los adolescentes y la lectura?

-Cuando son niños se relaciona la literatura con la diversión, en cambio llega un momento en que los adultos les dicen que los libros son para adquirir vocabulario, para expresarse, relacionan la lectura con algo aburrido. No puedes obligar a nadie a leer, es como si les obligas a enamorarse, es un error.