Eloy MÉNDEZ

La pasarela que une un viejo almacén de Correos y el albergue Covadonga por encima de la autopista «Y» tiene los días contados. Casi una decena de operarios de la empresa BTC trabajan desde ayer para desmontar esta infraestructura en desuso que se había convertido en los últimos tiempos en lugar de refugio para muchos transeúntes. El miércoles retirarán las primeras piezas, después de apuntalar el puente, y el viernes no quedará nada del viejo paso elevado. Será la primera consecuencia de las obras previas a la construcción de la futura estación provisional de Sanz Crespo, que desde ayer mantenían cortada la calle en varios tramos, lo que ocasionó un intenso tráfico en las calles del Polígono.

«El viernes tenemos que tener todo el trabajo hecho». Los trabajadores de BTC se pusieron manos a la obra a primera hora de la tarde de ayer. Horas antes la Policía Local había cortado la calle Sanz Crespo en dos tramos: desde la plaza del Humedal hasta la calle Carlos Marx para los vehículos que salen del centro de la ciudad, y desde la calle Teodoro Cuesta hasta la glorieta donde muere la «Y» para los que entran. Aunque los desvíos no provocaron los temidos colapsos, los vecinos del barrio del Polígono sí que notaron ya un tránsito de coches mucho mayor que el habitual.

A partir de ahora la ruta alternativa para los conductores será la avenida de Portugal. «No ha habido atascos, pero se ha duplicado el número de coches que pasan por la calle», dice Luis Lozano, presidente de la Asociación de Vecinos «Evaristo San Miguel». Según el líder vecinal, «ahora cada vez que se pone en rojo uno de los semáforos de la avenida para a una treintena de vehículos». De todas formas, confía en que «se respeten los límites de velocidad» para no tener que lamentar un incremento de los accidentes y de los atropellos en esta vía, que fue desdoblada hace meses por el Ayuntamiento en previsión del corte de Sanz Crespo. Tampoco el incremento del tráfico provocó problemas ayer en la entrada y la salida de los garajes particulares, otra de las preocupaciones de los vecinos ante la nueva situación.

Con el inicio de los trabajos para desmontar la vieja pasarela de Correos se acaba para siempre con el principal acceso a la ciudad desde la autopista «Y». La semana que viene, cuando el paso elevado sea ya historia, el Ayuntamiento cortará Sanz Crespo entre la plaza del Humedal y Carlos Sanz en ambos sentidos, entonces comenzarán las obras para preparar los terrenos sobre los que se asentará la futura estación provisional.

La demolición de la pasarela se hará por fases, en apenas tres días. La empresa BTC, subcontratada por Vías, quiere que todo esté finalizado antes de este fin de semana. Ayer tres grúas aparcadas junto a uno de los pilares del puente anunciaban el inicio de los trabajos, será el primer paso de la majestuosa operación urbanística que acabará con la barrera ferroviaria.