M. CASTRO

No habrá nuevas prórrogas. La Consejería de Medio Ambiente del Principado anunció ayer que abrirá un procedimiento sancionador contra Arcelor-Mittal si el próximo 3 de febrero no ha adoptado medidas para corregir el exceso de ruido que producen algunas de sus instalaciones. El Principado se muestra así dispuesto a cumplir con la recomendación que le hizo la Procuradora General del Principado, María Antonia Fernández Felgueroso, ante una queja de los vecinos de Veriña, que llevan 8 años soportando ruidos nocturnos de hasta 76 decibelios (equivalente a una motocicleta o a música a volumen estridente) provocados por el sínter B (que prepara mineral para los hornos altos) de la factoría gijonesa de Arcelor-Mittal.

La Procuradora pidió al Principado que agilice los trámites para que Arcelor aplique medidas correctoras que eliminen ese exceso de ruido y pidió al Ayuntamiento que realice las inspecciones y controles oportunos, iniciando los procedimientos sancionadores que procedan.

Para concederle la Autorización Ambiental, el Principado impuso a Arcelor el 2 de mayo de 2008 la obligación de presentar en el plazo de seis meses un proyecto para minimizar la emisión de ruidos. Tras varias prórrogas, el pasado 2 de octubre la Consejería de Medio Ambiente volvió a dar un nuevo plazo, que vence el próximo 3 de febrero, para que la empresa cumpliera con la normativa de ruidos.

Arcelor había solicitado al Principado que le permitiera demorar hasta 2012 la solución a un problema que los vecinos vienen soportando desde hace ocho años, cuando la multinacional trasladó a Gijón el sínter B desde su factoría de Avilés.

Medio Ambiente señaló ayer a través de un portavoz que a partir del próximo 3 de febrero «la Consejería procederá a evaluar si ha habido o no implantación de las medidas correctoras de los niveles de ruido producidos. En el supuesto de que tales medidas no hubieran sido implantadas, desde Medio Ambiente se promoverá la apertura de un procedimiento sancionador contra la empresa, sin perjuicio de conminarle a la inmediata adopción de tales actuaciones. Asimismo, la Consejería continuará con su acción de vigilancia en relación con los distintos vectores ambientales relacionados con el funcionamiento de la factoría». Los vecinos también se quejan de la contaminación atmosférica. El Parlamento europeo también estudia su denuncia.