C. J.

«Es una cuestión de racionalizar el servicio». Santiago Herrero, especialista en medicina intensiva, reconoce que los recursos asistenciales son limitados y que es necesario mejorar la eficiencia en la gestión. Es uno de los motivos por los que se plantea la creación del área de gestión del paciente crítico.

Y lo dice apoyándose en datos. «El número de camas en la UVI es insuficiente. Cada año se derivan desde Jove a Cabueñes más de 40 pacientes para ingresar en la UVI. No es una crítica al sistema ni tampoco pedimos más camas. Es una cuestión de optimizar recursos. El área tiene tantos pacientes agudos que se debe compensar de alguna manera con los críticos», sostiene el doctor Herrero.

Los equipos de cirugía general, vascular y urología saben de su interés y están dispuestos a colaborar con ellos. También son muy receptivos los anestesistas. Falta por pulsar la opinión sobre esta nueva área de gestión clínica en urgencias y en el servicio de medicina interna y, por supuesto, que finalmente la gerencia dé luz verde a la propuesta.

«No es cuestión de quitar áreas de poder a ningún servicio, sino de abrirnos a los demás», añade Herrero, al tiempo que explica que «muchas veces, cuando nos llegan algunos pacientes se encuentran en una situación extrema».

En la actualidad, echan en falta un seguimiento en la evolución de los enfermos desde que salen de la UVI a planta. Este nuevo proyecto permitiría dar continuidad en los cuidados hospitalarios, independientemente del lugar donde se encuentre la persona a tratar.

«Sería la primera experiencia de área funcional de cuidados críticos en toda España», indica Santiago Herrero, quien participó hace años en los inicios de un servicio de continuidad asistencial en Cataluña. «Se atenderá mejor a los pacientes», resume el facultativo.