Eduardo Balguerías, subdirector del Instituto Oceanográfico Español, asegura que en el fondos del Cañón Marino de Avilés pueden aparecer sorpresas, como especies desconocidas.

-La campaña de la anchoa en el Golfo de Vizcaya se acerca a su fin sin haber cumplido las expectativas

-Los científicos ya avisamos. No diría que ha sido un error reabrir el caladero, no es mi competencia. Pero probablemente yo no lo hubiese abierto, habría dado mas tiempo para recuperar los stock. En cualquier caso, todo se ha hecho de acuerdo con los planes establecidos.

-El fondo del mar es la última frontera. ¿Qué sorpresas deparan las profundidades?

-Es cierto, el fondo del mar es hoy la última frontera, se vio claro en una de las sesiones titulada «El océano profundo, el gran desconocido». Ahora con las nuevas tecnologías se está llegando a profundidades a las que no se tenía acceso. Se están descubriendo ecosistemas que no se conocían y una biodiversidad increíble.

-¿Habrá nuevos hallazgos en la costa asturiana?

-Seguro que sí. Está en marcha un proyecto financiado por la Comisión Europea que estudia diez zonas en el litoral español. Una de ellas es el Cañón Marino de Avilés. Estoy seguro de que pueden aparecer especies desconocidas para la ciencia y probablemente alguna cosa más.

-¿La investigación marina en España se encuentra al mismo nivel que la del resto de la Europa marítima?

-Sí. España ha dado un salto cualitativo y cuantitativo. Hay muchas instituciones estatales y autonómicas volcadas en la investigación marina. Aunque últimamente hemos bajado un poco en el ranking, todavía estamos en un nivel bastante bueno.

-Todo el mundo mira al mar como generador de riqueza, ¿Es posible explotarlo sin que sufra daños irreparables?

-Eso es precisamente lo que pretende la estrategia marina, conseguir una explotación sostenible.

-¿A que llama explotación sostenible?

-El concepto parece sencillo. En la práctica no lo es tanto. Quiere decir que se pueda obtener un beneficio continuado en el tiempo, sin poner en peligro la integridad de los ecosistemas marinos.

-¿Prohibir capturas es la solución?

-No necesariamente. Soy partidario de que se pesque y se navegue responsablemente. Debemos poner los medios para causar el mínimo impacto en el ecosistema, al tiempo que nos beneficiamos de él.