R. G.

La juez de instrucción encargada de investigar el apuñalamiento sufrido por un joven en la avenida de la Constitución en marzo continúa recabando pruebas. La magistrada se desplazó la pasada semana hasta el Hospital de Cabueñes, en donde permanece ingresada la víctima del suceso, y escuchó su versión. El herido repitió ante la magistrada los argumentos que ya utilizara ante la Policía asegurando que fue apuñalado cuando bajaba de ver al hijo que comparte con la novia del supuesto agresor.

F. R. R. lleva ya casi tres meses ingresado en el hospital, en donde ha tenido que someterse a varias operaciones como consecuencia de las lesiones supuestamente causadas por su agresor. A lo largo de este tiempo su evolución ha sido «positiva» según su familia, pero a pesar de todo el paciente aún debe pasar «algunos días más en el Hospital».

Entre tanto, el supuesto responsable de los hechos, Julián D. F., propietario de un gimnasio, continúa en la cárcel cumpliendo la orden de prisión provisional dictada para él por la jueza de instrucción que le tomó declaración. El reo, de 47 años, mantenía desde hacía varios meses una relación sentimental con la ex pareja de la víctima, por lo que los celos pudieron ser el detonante de la agresión. Según las primeras hipótesis el acusado no soportaba la buena relación que su pareja mantenía con su ex, con el que compartía un hijo, y decidió tomarse la justicia por su mano. Los testigos de los hechos aseguran que el acusado se dirigió a su víctima «sin mediar palabra», le golpeó en la ventanilla y cuando salió del coche lo apuñaló y se dio a la fuga. La Policía lo localizaría varios días después, tras una ardua investigación.