Se llenó el tendido improvisado en el viejo andén de la Estación del Norte, hoy transformado en Museo del Ferrocarril. El Bibio hubiera conseguido una buena entrada, sin duda; crece la pasión taurina en Gijón, qué paradoja, cuando la ofensiva de los contrarios anda por ahí, desmelenada, empleando toda su artillería por calles, foros, y parlamentos. Se presentaba el cartel de la Feria de Nuestra Señora de Begoña 2010 con dos maestros en tribuna, Paco Camino y Santiago Martín «El Viti», y lograron levantar expectación. Fue una velada hermosa, llena de poesía; aquella vieja locomotora, fechada en 1881, casi coetánea de la plaza de toros del Bibio, que presidía el acontecimiento, habrá hecho miles de kilómetros, pero no muchos más que los recorridos entre los dos maestros en su largo deambular por los cosos de toda España y media América. Han pasado 50 años desde que Paco Camino tomó la alternativa, y 49 de la correspondiente a El Viti. Nadie gritó ¡viajeros al tren!, pero sí hubo música de pasodoble en los preámbulos de la gran corrida.

Presidía José Manuel Sariego, concejal de Festejos, acompañado de los empresarios, Carlos Zúñiga, padre e hijo, los señores toreros Camino y Martín, y el periodista de Onda Cero, Federico Arnaz. Servidora andaba hilvanado analogías entre el ferrocarril y la tauromaquia, y henos aquí que el señor Arnaz se adelantó a mis reflexiones aludiendo a toreros que han perdido el tren, toreros que están en la vía, toros que embisten como trenes, y subalternos que pasan por el túnel, en referencia a primas que se reciben en la oscuridad. Estuvo muy bien Federico Arnaz tanto en sus explicaciones, como en la preguntas hechas a los maestros; tiene soltura, estilo, y buena voz. Dijo que el envoltorio económico de la Fiesta es enorme. Genera 300.000 empleos directos, y 3.000.000 indirectos. Mueve 1.500 millones de euros cada año. Las 1.500 ganaderías ocupan un espacio ecológico equivalente a toda la superficie del País Vasco, con toda su riqueza de flora y fauna. Respecto a los ataques que últimamente está recibiendo la Fiesta, Federico Arnaz opina que es consecuencia de una sociedad hipócrita que sustituye a los hombres por animales; ya no se ven perros vagabundos, pero sí vagabundos que viven como perros. Tras hacer varias reflexiones sobre la vida y la muerte, centró su parlamento en la historia de la plaza del Bibio, cuya primera piedra se puso el 2 de enero de 1888.

El Viti había debutado en Gijón, como novillero, en 1960. «¿Qué recuerda de ese día, maestro?». Sin referirse al momento concreto, Santiago Martín habló de sus recuerdos, de su peña taurina gijonesa, de los difícil que es ir subiendo peldaños en la profesión. «A Paco a mí, Gijón nos hace soñar en aquellas tardes llenas de ilusiones. Hemos cogido el tren muchas veces para cumplir una obligación, una devoción y un culto, como es el toreo». Paco Camino, tras hacer bromas con su corte de pelo, «me han dejado como un pollo», recordó lo lejos que estaba Gijón, «Venía de Bayona y luego me iba a Málaga, pero tenía 19 años...». Y tuvo palabras muy generosas para su peña de La Calzada. «Ésta era una de las ferias importantes del mes de agosto. ¡Y qué bonita está hoy la ciudad, comparándola con la de 50 años antes!». El Viti, a su vez, se lamentaba con Florentino, su apoderado, cuando no venía a torear a Gijón, «¿Qué pasa con Gijón, Florentino?». Preguntados ambos, por la opinión ajena, Paco Camino dijo que admiraba a El Viti como amigo y como torero fuera de serie. Y El Viti definió a Camino como un torero muy inteligente, genial, hombre de gran humanidad. Declararon que nunca habían coincidido en Gijón, pese a ser grandes amigos, pero lo hacían hoy, tantos años después. Cerró el acto Carlos Zúñiga explicando el cartel, que estará precedido de un espectáculo ecuestre, «Pasión y duende del Caballo Andaluz».