R. G. / E. P.

El Tribunal Supremo ha reducido la pena de cárcel de 17 a 13 años a un gijonés, condenado por matar a un vecino en una finca de Porceyo en 2007. El septuagenario Argimiro S. F. mató a su vecino Arcadio Álvarez después de que ambos protagonizaran varias peleas vecinales, en lo que se dio en llamar el «crimen de las gallinas». La sentencia aún no ha sido notificada a las partes, pero anula la que en su día dictara el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

Los hechos tuvieron lugar en el mes de marzo de 2007. Arcadio Álvarez Lorences, que llevaba varios meses peleándose con su vecino de finca Argimiro S. F., aparcó entonces su coche delante de la finca del ahora condenado. Se bajó del vehículo y discutió con el que luego sería su verdugo. Entonces, sin previo aviso, Argimiro S. F. sacó un cuchillo fabricado por él mismo y se lo clavó a su víctima en dos ocasiones. Durante la vista oral del juicio, los testigos ratificaron la versión aportada por la acusación particular.

Las peleas entre víctima y acusado venían de lejos. Ambos habían tenido un primer encontronazo judicial cuando el perro de Arcadio había saltado la valla que separaba su finca con la de Argimiro. El animal había matado entonces una veintena de gallinas y varias palomas. En el momento del suceso, algunos vecinos aseguraron que fue precisamente esta escena la que llevó al fatal desenlace que acabó con la vida de Arcadio Álvarez.