Es la creadora de una fragancia, «Gijón», que está irrumpiendo en los mercados locales con total aceptación. Es un aroma ligero, fresco, adaptable a todo el mundo, sin discriminaciones de edad o sexo. Eva Rogado contempla su éxito con serenidad, es una auténtica emprendedora y sus retos no han hecho más que empezar.

-Por favor, defínase.

-Nací en Gijón, bajo el signo de Leo, en 1976. En la actualidad trabajo en la línea de cosmética Eva Rogado, una empresa que fundé junto a mi hermano Kike. Me considero trabajadora, tenaz y dinámica. Me gusta escuchar los consejos y opiniones de los demás. Estoy soltera, tengo muchos amigos, disfruto de la vida...

-¿Dónde vive?

-En Viesques, sola, pero pago puntualmente mi hipoteca.

-¿De pequeña, a qué jugaba?

-A las muñecas, no, nunca. Prefería la bicicleta, correr por la calle...

-Se lo pregunto por si ya enredaba con mejunjes.

-Sí, solía preparar las comidas de las muñecas de mis amigas, mezclando ingredientes.

-¿Ya era una olisqueadora insoportable?

-Me gustaba coleccionar aromas. Llegué a tener un repertorio importante de miniaturas de perfumes, unos 60 distintos, y aprendí a distinguirlos. Los conservo, aunque no he podido incrementarlos porque ya no se hacen.

-¿Hace falta tener una nariz superlativa, que diría Quevedo?

-Creo que no, no guarda relación el poder olfativo con el tamaño. Mi nariz es pequeña, pero tiene buen olfato.

-Dígame, ¿cómo nació «Gijón»?

-Mi hermano Kike trajo de Ibiza un perfume denominado «Campos de Ibiza», que sólo se vende allí. También Sevilla tiene el suyo, y pensamos que Gijón, una ciudad con tanta personalidad, debía conservar su propio aroma. Nos pusimos manos a la obra.

-¿Fue complicado determinar su identidad?

-Primero se elaboraron diez mezclas de esencias, y sobre ellas se organizó una cata olfativa entre un grupo de personas próximas a nosotros. Buscamos el aroma que mejor representara a Gijón, aquel que los forasteros pudieran asociar a su experiencia de la ciudad.

-¿Qué mixtura se eligió?

-La que lleva sándalo, rosa y manzana. El sándalo define la libertad de sus calles; la rosa, la hospitalidad de sus gentes, y la manzana, la frescura que proporciona el mar.

-Marilyn Monroe dormía con unas gotas de Chanel n.º 5...

-Yo me pongo «Gijón».

-¿Cómo lo han comercializado? Lo solicitamos en El Corte Inglés e increíblemente no lo tenían.

-Se vende en varias perfumerías de la ciudad, no en todas, pero si consideramos que su estreno se produjo en junio, «Gijón» es apenas un bebé de seis meses. Esperamos que crezca ampliamente durante 2011. De momento, también lo ofrecen en el Acuario, el Jardín Botánico, InfoGijón... En nuestra página web -evarogado.com- se describen todos nuestros puntos de venta. Y espero ansiosamente el pedido de El Corte Inglés.

-¿Nunca ha trabajado por cuenta ajena?

-Sí, durante seis años fui jefa de laboratorio de una firma del sector del agua, aunque siempre tuve en mente crear mi propio negocio junto con mi hermano. Nos complementamos muy bien, él ha hecho Turismo y Empresariales, y es responsable de todo lo relacionado con las labores del despacho.

-¿Ha leído el libro de Patrick Süskind «El perfume»?

-Sí, y es cierto que con los aromas se crean vínculos muy especiales en la memoria. Yo guardo vivencias de la infancia, de la casa de mis padres, de la playa...

-Excediendo de «Gijón», ¿qué perfume le gusta?

-Me encanta «Eternity», de Calvin Klein, entre otros. Pero hay olores excelentes que están en el ambiente. Por ejemplo, me encanta el aroma de Londres, de sus mercadillos, sus calles y jardines. París no me sugiere nada especial. Por el contrario, Gijón es una ciudad llena de perfumes. Huele a mar; en Cimadevilla, a las artesanías de la pesca, a brea, y en toda la naturaleza, a libertad, a limpio... El Nordeste trae olor a océano.

-Es usted muy joven, ¿qué piensa hacer de mayor?

-Me encantaría jubilarme en mi negocio después de haber adquirido prestigio con mi marca.

-¿Qué fabrica Eva Rogado, aparte del perfume?

-Una línea de productos cosméticos, que reúne 16 variedades. Después de licenciarme en Ciencias Químicas en la Universidad de Oviedo, me fui a Madrid para hacer un máster en Cosmética y Dermofarmacia. Hemos fabricado cremas faciales, corporales, de contorno de ojos, reafirmantes...

-¿Dónde se elaboran?

-En un laboratorio de Villarreal, aunque mi sueño sería tener nuestra propia factoría. Acabaremos consiguiéndolo.

-¿Y respecto al marketing?

-Lo ha desarrollado una empresa de Gijón, Corvisa, encargándose del diseño de los envases, del logotipo, de las campañas de publicidad.

-¿El Ayuntamiento de Gijón se ha interesado en alguna medida por su colonia?

-Celebramos una presentación en el Acuario y estuvo presente la Alcaldesa. Y nos ha apoyado la Sociedad Mixta de Turismo al vender «Gijón» en sus instalaciones.

-¿Qué aroma no puede soportar?

-No deseo dar nombres, pero digamos que los fuertes, pegajosos, los que van dejando una estela por la calle.

-¿Qué hace cuando sale del trabajo?

-Soy deportista, me gusta correr, esquiar, viajar, salir con mis amigos...

-¿No piensa en formar una familia?

-De momento tengo 16 hijos que sacar adelante, uno por producto. Más adelante, Dios dirá.

-¿Qué le interesa fuera del negocio?

-El mundo de la moda, del deporte; he nacido sportinguista. Y Gijón me encanta. No conozco otra ciudad, y conozco muchas, que sea mejor para vivir.