A. RUBIERA

El Colegio Cabueñes ya tiene su proyecto de ampliación. Además de un trabajo arquitectónico rompedor con la tradición y un alzado que pueden enseñar a las familias, el centro educativo gijonés cuenta con el compromiso formal de la Consejería de Educación de que en el último trimestre del año podría empezar la obra que dotará al colegio de seis nuevas aulas y un amplio comedor.

El proyecto aún no está cerrado ya que, aprovechando la inversión, se va a incluir un modificado en la cocina de la escuela. En todo caso, el escenario que consideran los responsables educativos regionales es que en septiembre de 2012 el centro pueda disponer de unas instalaciones que «supondrán un gran alivio y un balón de oxígeno para el colegio, ya que habíamos tenido que ganar espacios casi en cada rincón», indicó el director del centro, Juan San José.

Fue el consejero de Educación, Herminio Sastre, quien confirmó esta misma semana que pese a la contención presupuestaria el Colegio Público de Cabueñes ya tiene encima de la mesa su plan de ampliación. Toda la comunidad escolar clamó en su día por las estrecheces que sufría el centro, con movilizaciones que sacaron a las familias a la calle, y cada curso escolar suponía para la dirección del centro tener que hacer un encaje de bolillos más. Porque el colegio de Cabueñes, tras unos años de declive, vivió un crecimiento constante en su alumnado en la última década. En la actualidad el centro, de línea 2 (dos unidades por cada curso), tiene 396 alumnos y casi la totalidad (377 de ellos) hacen uso del comedor escolar.

«La ampliación no supondrá que crezcamos en número de unidades o de alumnos, ya que el colegio va a mantener su línea 2. Lo que nos permitirá será redistribuirlo y recuperar espacios de los que habíamos tenido que prescindir en estos años», explicó el director. Un ejemplo: en Cabueñes no hay sala de profesores y apenas hay aulas de apoyo.

El módulo nuevo que se ha previsto para el colegio de Cabueñes se adosará a la fachada norte del centro y avanzará hacia el aparcamiento, a costa de perder el cuidado jardín escolar de Cabueñes del que se ocupan algunas docentes. El nuevo bloque será de fachada ventilada y romperá completamente con la estética clásica de escuela rural que tiene el edificio principal del Colegio Cabueñes. En la planta baja irá un comedor completamente acristalado, y en la primera planta se construirán seis nuevas aulas (de 50 metros cuadrados cada una). «La estética está dando que hablar, lógico, pero lo importante es la funcionalidad. Este proyecto cumple perfectamente lo que pedíamos y cubre nuestras necesidades así que para nosotros la noticia de que el proyecto avanza es fantástica», indicó el director, Juan San José. Eso sí, aún les queda otro curso de estrecheces porque la obra no está previsto que arranque hasta final de año.