M. C.

La asamblea de socios del Chas que se celebró el pasado 13 de junio aprobó, con menos de diez votos de diferencia, las cuentas de la entidad del año 2010 en las que la directiva del club provisionó una deuda de 166.000 euros por obras ejecutadas hace un lustro, durante el mandato del anterior presidente del club, Andrés Domingo. De esa cantidad, alrededor de 100.000 euros se corresponden con facturas emitidas por la empresa Acalal, del propio Andrés Domingo.

El club aceptó la compensación parcial de la deuda con esa empresa con los alrededor de 40.000 euros que debía al Chas la hija del ex presidente por el impago de los gastos por las cuadras ocupadas por sus caballos, que retiró del club a las pocas semanas del acuerdo.

Andrés Domingo explicó ayer que esa deuda que reclama se corresponde con obras que su empresa efectuó para el club porque «el presupuesto fijado no alcanzaba». Según el expresidente trata de obras efectuadas «en general en todo el club» y no sólo en la construcción de los nuevos boxes hace varios años, como afirman otros socios.

En la asamblea de junio, la directiva recibió críticas de socios que entendían que, con las cuentas que presentaban, el club estaba reconociendo una supuesta deuda con el expresidente que éste nunca había reclamado judicialmente ni cuando en teoría se generó.

Andrés Domingo apunta que no se trata de una deuda que reclame ahora, sino que «siempre existió en la caja del club y en la oficina del club», pero que no se optó por «sacarlo a la luz» por tratarse de un «tema reservado».

La actual directiva del club explicó a la asamblea que esa deuda apuntada está pendiente de una auditoría de las cuentas, que podría o no ponerla en cuestión. Justificó su inclusión en el ejercicio 2010 porque fue el primero del mandato de Juan Díaz-Caneja y la nueva directiva decidió reflejar cualquier aspecto económico relevante sobre la situación en la que tomó las riendas del club.