M. CASTRO

El presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Emilio Menéndez, señaló ayer durante un acto de promoción de El Musel en Astorga que el pago de las subvenciones concedidas a las navieras que explotan la autopista del mar entre el puerto gijonés y el de Montoir de Bretagne (Francia) depende del cumplimiento de los objetivos mínimos establecidos en el acuerdo por el que se concedieron esas ayudas. Menéndez destacó que a partir del tercer año de existencia de la línea, la naviera debe ofrecer un servicio diario en ambos sentidos y transportar 100.000 unidades de carga.

Esto es, el consorcio formado por las navieras LD Lines y Suardíaz, que explotan la línea, está obligado a poner en servicio un segundo barco a partir del próximo mes de septiembre, fecha en la que ya se habrán superado los dos primeros años de existencia de la autopista del mar, a la que se han concedido 34,2 millones de euros de subvención (15 de España, 15 de Francia y 4,2 de la UE). A partir del tercer año, la naviera debe transportar 100.000 camiones anuales.

Entre quienes escuchaban las palabras del presidente del puerto gijonés estaba un representante de LD Lines. La advertencia llega después de que la naviera rechazara adelantar la puesta en servicio de un segundo barco, como quería el Puerto, y además haya dejado la línea sin servicio durante dos semanas al no sustituir al barco que la cubre, el «Norman Asturias», que se está sometiendo a mantenimiento en Ferrol.

Entre las obligaciones de las navieras para percibir la subvención, Emilio Menéndez también señaló que la autopista del mar «debe sumar un mínimo de 350.000 camiones o tráileres en los primeros cinco años de funcionamiento», cifra que se eleva a «850.000 si consideramos los primeros diez años». En el cuarto año de existencia de la línea, el Puerto espera que mueva 1,5 millones de toneladas anuales.

La interrupción del servicio durante dos semanas, como está pasando ahora, no parece ser incompatible con el pago de las subvenciones, que se entregarán en función de superar el número de camiones transportados mínimo. Para las asociaciones de transporte por carretera, en cambio, la suspensión de la línea supone un duro golpe debido a la desconfianza entre sus clientes por la falta de fiabilidad. También por las pérdidas económicas y de tiempo para los camioneros.

Prueba de ello son las palabras del presidente de la Cámara de Astorga, Juan Carlos Fernández, quien ayer señaló en el acto que el coste medio por trayecto por carretera desde esa localidad sobrepasa los 1.000 euros, cantidad que se reduce a la mitad si se utiliza la autopista del mar, con la que también se ahorra unas 12 horas de viaje.

Al acto, organizado en colaboración con el «Diario de León», también asistieron la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso; el presidente de la Cámara de Gijón, Félix Baragaño y el consejero delegado del polígono industrial de Astorga, Francisco Carro. Captar usuarios para la autopista del mar y para la terminal de contenedores de El Musel entre las 93 empresas establecidas en este polígono industrial, que no pertenece a la red logística de Castilla y León (Cylog), además de entre las industrias agroalimentarias de la comarca que ahora utilizan los puertos gallegos, es el objetivo que llevó a la presentación de El Musel en Astorga. Presentaciones similares ya se hicieron en León y Ponferrada con anterioridad.