R. GARCÍA

Un vecino de Gijón de 31 años de edad cuya identidad responde a las iniciales J. D. M. se enfrentará la próxima semana a una condena de dos años y medio de cárcel, acusado de conducir en estado de embriaguez y sin carné un camión que había robado en la ciudad y con el que colisionó hasta en dos ocasiones con coches aparcados. El fiscal encargado del caso solicita además que el acusado no pueda conducir vehículos a motor durante los próximos cinco años.

El suceso que ahora llega a la sala judicial tuvo lugar el día de Navidad del año 2008. El acusado robó entonces un camión valorado en más de 11.000 euros que estaba aparcado en las inmediaciones de la Piscina de Moreda, tal como relata el representante del ministerio público en su escrito de conclusiones provisionales. El gijonés, ebrio y sin carné, perdió el control del vehículo, robado en la calle de la Merced, y colisionó con dos coches que estaban aparcados en esta vía gijonesa. Posteriormente, ya en la calle Martínez Marina, volvió a chocar con otros dos turismos. Los testigos avisaron a la Policía Local de lo que estaba sucediendo. Fue entonces cuando comenzó una veloz persecución por el centro de la ciudad. El acusado intentó evitar su arresto huyendo por las calles Munuza y Felipe Menéndez sin respetar las señales de tráfico ni los semáforos en rojo. Finalmente el gijonés arrojó un resultado de 0,82 miligramos de alcohol por litro de aire expirado. Un juez le había retirado el carné al reo en 2007.

El fiscal encargado del caso solicita para el conductor una condena de dos años y medio de cárcel y pide que el acusado indemnice a los dueños de los coches siniestrados en la vía pública como consecuencia de sus colisiones con 2.562 euros.