Luján PALACIOS

Hace un año del terremoto y el tsunami que asolaron Japón, ocasionando millares de muertos y desplazados. La solidaridad con el pueblo nipón se extendió entonces como un reguero y llegó hasta la ciudad, de la mano de la asociación «Nihon Yukokai Amigos de Japón», presidida por Ryota Mori, que reside en Gijón desde hace años.

En aquel momento, el colectivo asturiano se movilizó para recaudar fondos, y ayer les llegó el momento del reconocimiento. El embajador de Japón en España, Satoru Satoh, ofreció una recepción para más de 400 personas de todo el país a las que quiso agradecer de manera personal su implicación. Por parte de la asociación «Amigos de Japón» asistió Alfonso Estrada, quien recibió un detalle de la Embajada japonesa en reconocimiento de su gesto de solidaridad. «Ha sido un acto muy emocionante y cariñoso», apuntaba Estrada desde Madrid, después de compartir la jornada con otros muchos colectivos nacionales que aportaron su granito de arena para la reconstrucción del país japonés.

En Gijón se instalaron el año pasado varias huchas colectivas, en el entorno de la plaza Mayor y en El Molinón, donde los ciudadanos que así lo desearon pudieron depositar sus donativos. Cada uno de ellos fue a su vez recompensado con una grulla de origami, «Senbazuru», en la cultura nipona.

Se trata de un detalle en papel elaborado a mano por los integrantes de la asociación gijonesa como símbolo de paz y buenos deseos, que reconocía el apoyo de los vecinos de la ciudad. En total, se repartieron más de 700 grullas.

Los donativos fueron enviados a la Embajada de Japón en España y a la Cruz Roja Japonesa. Ayer todos los colaboradores recibieron el aplauso del embajador.