C. JIMÉNEZ

Los trayectos diarios de 150 personas que tienen su centro de trabajo o estudio en el entorno de la «milla del conocimiento» gijonesa, aplicando técnicas de conducción eficiente, pueden implicar ahorros de hasta 200.000 euros en una franja temporal de cuarenta días. Son los primeros resultados del proyecto «Ecomilla», una iniciativa de tres empresas ubicadas en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón -ADN Mobile, Simbiosys y Fivelines- para lograr una movilidad más sostenible. En un año, y manteniendo esa dinámica, para la misma muestra de población, se ampliaría el ahorro hasta 1,8 millones de euros.

Entre el 9 de enero y el 17 de febrero, los voluntarios que participaron de esta experiencia piloto -la mayoría de ellos, trabajadores del Parque Tecnológico o profesores y alumnos de las escuelas universitarias del campus de Gijón- instalaron un dispositivo móvil conectado a la centralita de sus respectivos vehículos que permitía medir en tiempo real parámetros tales como la velocidad, el consumo y las emisiones de CO2 de cada coche.

Algunos resultados destacables de ese estudio han sido ahorros de combustible y reducción de las emisiones de dióxido de carbono en torno al 10%, gracias a las técnicas de conducción eficiente adoptadas. El dispositivo instalado en el vehículo convertía a los conductores también en investigadores, al poder desarrollar en tiempo real políticas activas para una conducción más sostenible. Los promotores del proyecto explican que se podría extrapolar el ahorro para la muestra de 150 conductores al total de vehículos que circulan por la ciudad de Gijón, que se cifra en 114.979 vehículos tipo turismo en el último censo oficial de 2010. Si se estimara que un tercio de dichos vehículos adoptara las pautas de eficiencia de «Ecomilla» durante las seis semanas en que se desarrolló este estudio y suponiendo de manera conservadora que se desplazan pocos kilómetros como los usuarios de la muestra (20 kilómetros diarios de media), se tendrían unos ahorros aproximados de 134.120 litros, que se corresponderían con 193.623 euros. La reducción estimada de las emisiones de CO2 para ese período es de 331.699 kilogramos.

Ahora el Ayuntamiento prevé ampliar el experimento a toda la ciudad a través del proyecto «LabCityCar».