M. SUÁREZ

La zona Oeste tendrá su propio velatorio. Algo que será posible gracias al acuerdo que Funeraria Gijonesa ha alcanzado con la Fundación Hospital de Jove para poder explotar una finca de su propiedad que ahora está sin uso. La parcela, con una extensión de 4.500 metros cuadrados, se encuentra en la margen derecha de la vía que da acceso al complejo hospitalario.

Funeraria Gijonesa dispondrá de ese terreno en régimen de alquiler durante un período de 35 años, prorrogables por otros tantos cuando llegue el vencimiento del contrato. La empresa tiene previsto invertir unos dos millones de euros en la construcción de cinco salas de velatorio, que estarán dispuestas en torno a un patio iluminado de forma natural.

El equipamiento, diseñado por los arquitectos Alfredo Estébanez y Eduardo García, contará con su propio aparcamiento y cafetería. Se está valorando, además, la posibilidad de crear un salón multiconfesional. «No habrá ni crematorio ni sala de autopsias como en Cabueñes. Será exclusivamente velatorio», precisa Javier Fano, director general del grupo Funeraria Gijonesa, que ya cuenta con trece instalaciones en la región, entre ellas, el Tanatorio de Cabueñes.

El proyecto, ahora en estudio de detalle y pendiente de resolución municipal, parte de una ocupación estimada de 500 servicios anuales. Aunque Fano se toma este dato como una simple orientación. «Lo importante es que vamos a dotar de velatorio a la zona Oeste de la ciudad y que esa dotación se va a hacer con capital asturiano y gijonés», apostilla en referencia a su intención de adjudicar las obras a empresas regionales y «sobre todo» locales.

El Hospital del Jove ya contó con velatorio propio, aunque se acabó prescindiendo de este servicio en favor del área de radioterapia. La iniciativa de Funeraria Gijonesa recupera esa prestación en una zona alejada de viviendas y con la previsión de generar diez puestos de trabajo. «Estamos en disposición de empezar las obras en cuanto nos den la licencia», asegura Javier Fano sobre una obra que tiene un plazo de ejecución de diez meses. Por tanto, si no surgen imprevistos, en 2013 podrá estar en funcionamiento.