R. GARCÍA

Siete vecinos de Gijón con edades comprendidas entre los 20 y los 33 años de edad se enfrentarán el próximo mes de mayo a una condena total de 33 años de cárcel y al pago de una indemnización de 200.000 euros, acusados de un delito de falsificación de moneda. El fiscal asegura que el cabecilla de esta trama, conocido como El Malaguita, se venía dedicando a esta actividad delictiva desde que saliera de prisión, en octubre del año 2010.

El jefe de esta trama de falsificación fabricaba billetes de 50 euros en su domicilio en la calle Saavedra, según el representante del ministerio público. El reo copiaba los billetes con una fotocopiadora «haciendo coincidir el anverso y el reverso y recortando los bordes con un cúter». Una vez que había logrado copiar el billete, el acusado manipulaba la zona del holograma «con un rotulador gris o con esmalte de uñas». De esta forma el ahora imputado fabricó unos 40.000 euros consiguiendo billetes que, según el fiscal, «a simple vista podrían ser confundidos con los legítimos». El Malaguita utilizó parte de los billetes, mientras que otros se los entregó, a cambio de dinero, a los otros seis imputados. El engaño fue descubierto en enero de 2011.

Fue entonces cuando la Guardia Civil arrestó en Quintes (Villaviciosa) a tres de los ahora imputados, que habían pagado unas consumiciones en un bar de Colunga con un billete falso. Los funcionarios de la Benemérita descubrieron que uno de los detenidos llevaba escondidos en los zapatos otros tres billetes falsificados. Un empleado de una empresa de distribución de comida rápida a domicilio acabó descubriendo posteriormente a otro de los «pasadores» de los billetes falsos, avisando a la Policía del delito que este acusado había intentado cometer al pagarle con uno de los billetes que habían sido fotocopiados por El Malaguita.

El fiscal encargado del caso considera a los reos responsables de un delito de falsificación de moneda. El cabecilla de la trama, que se encuentra en prisión provisional por estos hechos, se enfrenta ahora a una condena de nueve años de cárcel, mientras que los otros seis imputados hacen frente a una pena de cuatro años de privación de libertad. El juicio por estos hechos tendrá lugar el próximo mes de mayo. El tribunal de la sección octava de la Audiencia Provincial será el encargado de decidir en torno a este caso una vez escuchado el testimonio de los reos y de los testigos llamados al juicio.