Miriam SUÁREZ

Las ventas de pisos en el área de Roces ha descendido. Tras un pequeño repunte, el nuevo barrio que se está levantando al otro lado de la ronda Sur lleva «bastante parado» desde mediados de 2011. Algo que los expertos del sector inmobiliario atribuyen a «la suspensión de ayudas» que el Gobierno del Principado venía concediendo a quienes accedían a una vivienda protegida.

De los 3.700 pisos previstos en la zona, 3.033 -o sea, un 82 por ciento- estarán sujetos a algún tipo de protección. La falta de subvenciones complica la comercialización de un producto dirigido a las personas de recursos más apretados, cercenando a su vez el desarrollo de un proyecto que estaba llamado a convertirse en el gran foco de actividad residencial del municipio.

El área de Roces, con una extensión de casi un millón de metros cuadrados, comenzó a urbanizarse en 2006, después de que el Principado y el Ayuntamiento pusieran esta operación urbanística en manos de Sogepsa. La Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo de Asturias invirtió 82,5 millones de euros en llevar a cabo el proyecto, que no estuvo exento de polémica por la oposición que presentaron los dueños del terreno.

Las grúas de los primeros edificios aparecieron en noviembre de 2008. Desde entonces se han construido en la zona unas 1.400 viviendas de protección autonómica y concertada, aparte de las 420 de promoción pública -se adjudican en régimen de alquiler- que había comprometido la Administración regional. Hasta marzo de 2011 se había vendido el 70 por ciento de los pisos. El nivel de comercialización alcanzado desde entonces «ha sido de un 10 por ciento», cifran quienes siguen la evolución del área de Roces.

Eso significa que, en este último año, las promotoras han dado salida a «poco más de 140 pisos». La crisis económica y la falta de ayudas públicas que estimulen la compra se han unido para ponerle freno a un desarrollo urbanístico en el que están presentes 28 constructoras. Ante esta situación, las empresas que apuestan por hacer vivienda libre -hay previstas 667- ni se plantean iniciar las obras de edificación a corto plazo.

«En las nuevas compraventas ya se indica que no habrá ayudas, a la espera de que se aprueben los presupuestos de 2012. Ahora mismo los compradores sólo cuentan con la subvención del Ministerio y eso está retrayendo considerablemente la actividad en el área de Roces», explican fuentes del sector inmobiliario. Y ponen un ejemplo: «Una pareja, con una entrada de 30.000 euros, antes pagaba unos 12.000 euros gracias a las ayudas existentes y ahora tiene que juntar más de 20.000 euros».