R. GARCÍA

Uno de los dos encargados de las obra de ampliación de El Musel acusados de robar 500 toneladas de ferralla en las instalaciones portuarias gijonesas fue ayer condenado a un año y medio de cárcel después de que su abogado llegara a un acuerdo con el fiscal encargado del caso. El segundo imputado, cuya identidad responde a las iniciales L. R. M. G., negó los hechos ante el juez defendiendo su inocencia. El proceso ha quedado visto para sentencia.

El supuesto robo de hasta 500 toneladas de ferralla en las obras de ampliación del puerto de El Musel llegó en la mañana de ayer a los juzgados penales. El único encargado de obra contra el que continúa ahora el procedimiento después de que el primer imputado aceptara los hechos, se enfrenta ahora a una condena de tres años de cárcel y al pago de una indemnización a los responsables de UTE Dique Torres encargados de la ampliación de 174.192,62 euros. El representante del Ministerio Público encargado del caso mantiene que ambos acusados, de común acuerdo y aprovechando su trabajo, «se apoderaron en el turno de noche de material de hierro que se encontraba almacenado en un contradique». Desde enero hasta julio de 2008, el acusado L. R. M. G. sustrajo más de 347 toneladas de ferralla que fueron vendidas a una empresa de chatarra «sin que conste que sus responsables o empleados conocieran la procedencia ilícita del material», según el fiscal. El otro acusado, J. M. M., entre marzo y julio de 2008, sustrajo 283 toneladas de material de hierro que también vendió. En total ambos acusados ganaron con la operación fraudulenta casi medio millón de euros.