M. C.

Ni crisis, ni financiación, ni trabas administrativas. El principal obstáculo para incentivar las vocaciones empresariales entre los jóvenes españoles es la mala imagen que tiene el empresario en la sociedad, lo que explica la escasez de empresarios en España y que el 60% de los que hay lo sea porque no les queda más remedio, al carecer de un empleo. Esta reflexión fue el núcleo de la ponencia con la que el presidente de Isastur, Fernando Alonso Cuervo, clausuró ayer el Clinic Joven Emprend@ 2012, en el que durante trece días 40 emprendedores participaron en un curso de formación intensiva.

«Los empresarios no están socialmente muy bien vistos en España. Y precisamente cuando más se necesita que haya más empresarios, se acentúa esa visión», señaló Alonso Cuervo, para quien buena parte de la población española identifica empresario con opresor y rico, algo de lo que discrepa. «El índice de aceptación social de los emprendedores, que mide el grado en que éstos son apreciados, es en España del 44% mientras que en EE UU es del 73%», apuntó.

Una mala imagen que ha agravado la crisis, «que no es culpa de los trabajadores, pero tampoco de los empresarios. Sin embargo, la queja social, que es perfectamente comprensible, se alinea en ocasiones indebidamente contra los enemigos que no lo son. A veces, simplemente, no hay enemigos», apuntó.